La semana pasada, el premier Salomón Lerner Ghitis presentó su plan de gobierno ante el Congreso para el próximo quinquenio, en el que reseñó los cuatro ejes de su administración: el crecimiento con inclusión social, la igualdad de derechos, la concertación económica y social, y el reencuentro histórico con el Perú rural.

En este contexto de incorporar a las zonas rurales, aún desatendidas, el gobierno se ha trazado como objetivo, en el sector de telecomunicaciones, el incremento de cobertura de los servicios de voz y datos en centros poblados rurales. Las metas al 2016 respecto al año 2010 son las siguientes:

– Servicios de voz (telefonía fija, móvil y pública) de 27% a 77%,
– Servicios de datos (Internet) de 7% a 61%.

Miles de compatriotas tienen que desplazarse kilómetros de kilómetros para poder hacer una simple llamada, aun en condiciones adversas de calidad y disponibilidad de servicio. Si bien la caprichosa geografía de nuestro país no favorece el rápido crecimiento de cobertura del sector rural, es imprescendible integrar a esta basta legión de comunidades —que aún se encuentran aisladas y que por años vienen aspirando a servicios de telefonía y ahora de Internet— en el plan de desarrollo de comunicación nacional.

Hay que saludar las ambiciosas metas que se ha trazado este gobierno en materia de cobertura rural, que acortará las brechas con las ciudades más comunicadas del país, sin embargo, nos interesa conocer cuáles son las regiones que se beneficiarán con estos programas, cuáles son las acciones que se tomarán en los próximos años para lograr estas metas, y respecto al financiamiento, además del proveniente del Fitel, cuánto es la inversión y de donde se sacarán estos fondos para cumplir con este objetivo. Estaremos atentos a la próxima presentación del titular del Ministerios de Transportes y Comunicaciones (MTC) para aclarar estas interrogantes.