Gradualmente, un NUEVO MODELO PROCESAL PENAL, se viene desarrollando en el Perú. Desde el 29 de Julio del año 2004, en que fue promulgado, mediante Decreto Legislativo N° 957, el nuevo Código Procesal Penal ha venido consolidándose, en diversos distritos judiciales de nuestra patria, en forma paulatina. Primero entró en vigencia en Huaura el año 2006 y actualmente se encuentra vigente en 16 departamentos. Ello significa que hoy en día, la mayoría de distritos judiciales del Perú, ya lo están aplicando.

Recientemente, desde el 15 de enero del 2011, en LIMA, el gran bastión del desfasado Código de Procedimientos Penales, en donde todavía rige el llamado modelo mixto, que tiene más de inquisitivo; ha entrado en vigencia este nuevo modelo procesal, para los delitos de Corrupción de Funcionarios y está previsto que para el mes de abril del presente año 2011, el nuevo modelo procesal penal entrará a regir plenamente, en los distritos judiciales de Lima Sur, Lima Norte y Callao.

Pero, ¿qué es lo que éste nuevo modelo procesal penal, dotado de innegables cualidades de modernidad, oralidad, celeridad, búsqueda de plena imparcialidad y sintonía con los principios y derechos constitucionales, significa para el profesional del derecho? Creemos, que para los profesionales del derecho, este nuevo modelo procesal penal, constituye fundamentalmente: un reto, decisivo y motivador, pues implica el aprender y cultivar nuevas conductas y estilos de trabajo, así como perspectivas doctrinarias, totalmente innovadoras; desterrando todos aquellos lastres que propició el viejo modelo procesal penal, tales: como el culto al expediente, a las larguísimas declaraciones y formalidades escritas, a los llamados procesos sumarios en los que no se cumplían en absoluto los principios de oralidad, imparcialidad e inmediación; acabando así, entre otros: con el mal uso de la cultura del papel, que aplastaba a servidores de la administración de justicia, magistrados y litigantes.