La falsa cultura woke y la verdadera cultura de la destrucción
La llamada “cultura woke” no es más que una construcción intelectual basada en observaciones superficiales, sin un análisis profundo de sus causas. No existe realmente como una cultura en sí misma, sino que es una interpretación entre muchas posibles de la asociación de ciertos fenómenos sociales. (nota).
Lo que sí es innegable es la existencia de una auténtica cultura de la desconfianza (Braithwaite), que bien podría llamarse cultura de la destrucción. Esta se manifiesta en la justificación de la guerra, el exterminio de poblaciones y el uso de castigos extremos e inhumanos como herramientas legítimas dentro de una ideología de dominio. Se trata de una visión del mundo que se impone contra todo principio humanista.
Esta cultura de la destrucción se activa cuando se percibe—correcta o incorrectamente—que las normas han dejado de cumplirse, aunque en realidad nunca hayan sido efectivamente controladas. Instituciones como las Naciones Unidas han perdido su capacidad de garantizar la paz o de proteger la vida de las poblaciones en zonas de conflicto.
Por eso, hablar de una supuesta “cultura woke” no es más que una cortina de humo. Mientras se debate sobre ello, millones de personas quedan sin hogar, cientos de miles sufren hambre y las grandes potencias diseñan estrategias para una posible guerra mundial.
El mundo actual nos enfrenta a una realidad dura y compleja: conflictos armados, abuso de poder, exterminio de comunidades y negación de derechos humanos. Ante este panorama, podríamos caer en la desesperanza y resignarnos a ser simples espectadores. Sin embargo, Viktor Frankl dijo: la vida no es un misterio que debamos interpretar pasivamente, sino una oportunidad para darle sentido a través de nuestras decisiones y acciones. No basta con analizar el “manuscrito del mundo”; es nuestra responsabilidad dictarlo, es decir, darle forma con nuestras elecciones, valores y compromiso. No somos víctimas de un destino inamovible, sino protagonistas capaces de transformar nuestra realidad, a la construcción de un mundo más justo, donde la dignidad humana sea verdaderamente respetada.
REFERENCIAS
Viktor Frankl, El hombre en busca de sentido,
John Braithwaite, Profesor The Australian National University Escuela de Regulación y Gobernanza Global https://orcid.org/0000-0001-8538-2404
Imagen: película El triunfo del espíritu
Nota.-Woke es un movimiento social ideología woke, no es una cultura o es cultura en un sentido más restringido del término.