Llegamos al bicentenario con una presencia cada vez más fuerte de mujeres de todos los niveles socioeconómicos, ganando espacios en los diferentes ámbitos de la vida de nuestro país. Las mujeres peruanas demandamos políticas sostenibles para el logro de nuestra autonomía política, económica y física. Urge que el sistema político procese las demandas de las mujeres y que éstas sean atendidas. En tanto las mujeres representamos el 50% de la población, estamos seguras que ello abonará a superar la crisis de gobernabilidad democrática que hoy enfrenta nuestro país.
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos me invitó el pasado 16 de julio para hablar sobre este tema y estuvimos presentes en su Auditorio Institucional.
La agenda expuesta tomó en cuenta la urgente reforma política que no solo comprende paridad y alternancia, sino también una llamada de atención a los partidos políticos para que distribuyan con equidad entre hombres y mujeres las capacitaciones, espacios de publicidad y financiamiento de campañas.
Asimismo, demandamos una mejor articulación y desarrollo de los programas sociales para que puedan convertirse en la base de un sistema de cuidados para las personas dependientes, lo que coadyuvará a una mejor inserción de las mujeres en el mundo laboral.
Por último, hicimos énfasis en la necesidad de que la política pública tenga en cuenta la voz de las y los adolescentes, para que nuestro país no sigan habiendo adolescentes unidas con hombres mayores y embarazos tempranos, pues ello es la principal causa de deserción escolar, y de pérdida de un proyecto de vida.