La noche sin ventanas por Raúl Tola

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Muchas cosas me gustan de este libro.

UNO

Nos recuerda que Benavides, admirador de los fascistas alemanes e italianos, negó el ingreso al Perú a judíos europeos que buscaban escapar de la locura genocida del Tercer Reich. No siempre fuimos tan abiertos a la inmigración…

DOS

Narra de forma novelada las historias de dos personajes reales. De Madeleine Truel, una limeña que participó en La Resistencia francesa. Y de Francisco García Calderón, embajador peruano en Francia y miembro de esos intelectuales de la aristocracia criolla llamada Generación del 900.

TRES

La historia que más me atrae es la de FGC que es el centro alrededor del cual giran otros personajes de la política peruana de la primera mitad del siglo XX. El más desarrollado de todos estos personajes secundarios es José de la Riva Agüero (José el Chupacirios) miembro de esa Generación del 900, que hace importantes donaciones a la PUC, a quien describe como ultra católico y fanático fascista.

Busco el apartado sobre la Generación del 900 en el libro de Miguel Gutierrez para verificar la información de la novela y encuentro este párrafo que había olvidado: “Vuelto Riva Agüero del largo exilio con el título nobiliario de Marqués de Montealegre de Aleustia, se convertirá en el caudillo del pensamiento ultramontano y del fascismo aristocrático (los otros fascismos son el mesocrático de Raúl Ferrero y el fascismo plebeyo de Luis A. Flores), convirtiendo a la Pontificia Universidad Católica durante toda la década del 30 (a la que habría que agregar los colegios religiosos donde se entonaban himnos fascistas y de las falanges españolas, bajo la advocación de lo iconos de Benavides, Franco y Mussolini) en centro de adoctrinamiento y difusión del fascismo bajo divisas como defensa de la religión, la patria, la propiedad privada, la tradición, la ciudad natal, el idioma, el linaje (Basadre).”

CUATRO

Interesante la visión de Europa de entonces donde José el Chupacirios “Desde su vagón, alcanzó a ver miserables chamizos de campesinos, peores que los que describía en “Paisajes peruanos”, con un redil para los animales y una huerta. En las estaciones eran comunes los tropeles de niños descalzos y las mujeres vestidas de negro, que se colgaban de las ventanas para pedir limosna, u ofrecer artesanías…”

Y de EEUU de la que opina FGC que “los avances de ese país adolescente eran el triunfo de la vulgaridad. A pesar de todo su poder, la fragilidad de su tejido social, compuesto por oleadas sucesivas de esclavos, orientales y africanos, junto con su idea de libertad, que auspiciaba la convivencia de las razas y religiones, lo condenaban a desaparecer muy pronto”.

CINCO

Además de Riva Agüero y García Calderón, hacen cameo por sus páginas José Carlos Mariátegui (“un joven reportero de origen humilde, que había comenzado en el periodismo a los diez años, asistiendo a los linotipistas”), Abraham Valdelomar (“Era un muchacho moreno, que vestía como un dandi y parecía un adolescente en flor. Tenía la sonrisa traviesa y le estrechó la mano con suavidad, cuando se presentó”), Federico More (“era dueño de un gesto sombrío, una figura escombrada y una pluma hiriente como un estilete. Integraba un colectivo de artistas que pretendía renovar la literatura peruana y se llamaba como la revista que editaban: “Colónida”), César Vallejo (“estaba muy desmejorado, pálido como un papel y oloroso a alcohol. Lo acompañaba su mujer, una fierecilla de mirada fulminante llamada Georgette), Arguedas (“un joven literato […] que a duras penas sobrevivió a una condena a ocho meses de confinamiento en la prisión de El Sexto”).

SEIS

No solo es una biografía novelada de personajes realmente existentes. Es también una historia novelada de libros (“El Perú contemporáneo”, “Las democracias latinas de América”, “La creación de un continente”, de FGC; de “Paisajes Peruanos” de José el Chupacirios) de su contexto, de las opiniones que circulaban entonces sobre estas publicaciones, de las relaciones entre ellas (¿”El Perú contemporáneo” trata los mismos temas que los “Siete Ensayos”? ¿Lo tomó José Carlos Mariátegui como modelo? ¿El libro de Víctor Andrés Belaúnde “La realidad nacional” fue en respuesta al libro de Mariátegui? Me gustaría verificar todo esto).

(Madeleine, que va leyendo los libros de FGC va entendiendo “por qué los presidentes de inspiración fascista como Miguel Sánchez Cerro y Óscar R. Benavides habían cosechado tanta popularidad en el Perú”).

Me hizo volver a buscar ese libro tendencioso llamado “Los protocolos de los sabios de Sión”.

Conocer a Herbert Spencer, las críticas a Mills, conocer a Bergson (premio Nobel de literatura 1927), a Boutroux a Le Bon… Hay que leer esta novela con el Google en la mano.

SIETE

¿José el Chupacirios y Valdelomar íntimos? (Según la novela se conocieron en Roma y, en Lima, el Chupacirios lo contrató como su secretario personal…).

Puntuación: 3 / Votos: 2

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