Riesgos socio naturales de las cuencas de la comunidad Awajún en Amazonas: perspectivas desde la cosmovisión Awajún

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En el Perú, existe una gran diversidad de comunidades indígenas. Según el Ministerio de Cultura, los pueblos o comunidades son: “[…] aquellos colectivos que tienen su origen en tiempos anteriores al Estado, tienen lugar en este país o región, conservan todas o parte de sus instituciones distintivas, y que, además, presentan la conciencia colectiva de poseer una identidad indígena u originaria” (MINCUL, s.f.). Esta definición da a entender el pasado milenario de dichas comunidades. En ese sentido, los pueblos indígenas están estrechamente relacionados con sus territorios ancestrales. Los cuales, desde su cosmovisión, les han sido heredados hace miles de años por sus ancestros y, por lo tanto, sienten el deber de cuidarlos.

 

En el caso de la comunidad Awajún, define como su filosofía de vida al Tajimat Pujut (en Awajún, vida plena) que es la visión que reúne sus valores y principios. Uno de los componentes del Tajimat Pujut es el de bienestar: “Protegemos y promovemos un medio ambiente sano, suelos, quebradas, ríos, lagos y lagunas, cochas, cataratas, puquios, colpas, playas, islas, subsuelos, cueva de Huacharo, cerros sagrados y el aire”. (CAAP, 2018)

 

Ubicación del territorio y las cuencas Awajún 

Actualmente, la mayoría de la población Awajún vive en 281 comunidades nativas (CN) ubicadas en las regiones de Amazonas (214 comunidades nativas), Cajamarca (9), San Martín (15), Loreto (42) y Ucayali (1) (INEI, 2008, como se citó en Castillo, 2021).  Los siguientes mapas permiten visualizar la ubicación y cobertura territorial de las 166 CN tituladas, así como las zonas con más CN en cada una de las cinco cuencas en el Alto Marañón: (i) Cenepa/Senep, (ii) Santiago/Kanus, (iii) Marañón, (iv) Nieva, y (v) Chiriaco.

MINCUL (s.f.)
Mayca, J, Medina, A, Velásquez, J, & Llanos, L. (2017)

 

(INDECI, 2019)

 

En ese sentido, en el presente artículo se pretende exponer las consecuencias socio-ambientales que se generan a partir del derrame de petróleo en las cuencas Awajún. Específicamente, se analizará el impacto medioambiental producto del derrame del Oleoducto Norperuano y el impacto social generado a partir de la interpretación del incidente desde la cosmovisión Awajún.

 

  1. Cosmovisión

En este capítulo, se ahondará en la cosmovisión de la comunidad Awajún respecto a su territorio, valores, creencias, etc. En particular, se explorará su relación con la naturaleza. A través de la comprensión de esta relación se podrá identificar el impacto socio-cultural que ocasionó el derrame de petróleo del Oleoducto Nor-peruano (en adelante ONP) en las comunidades Awajún, así como entender la gravedad del mismo.

2.1 La visión del Territorio para los Awajún

Así, desde la cosmovisión Awajún, a diferencia de la visión occidental, el territorio es un espacio continuo cuya función principal es la de proveer un ambiente de conexión social entre las personas (aents), los seres no humanos y la naturaleza:

“Para el pueblo Awajún el territorio es un espacio continuo de la tierra, el agua y el cielo, que nos da significado a la vida, y a los seres humanos y no humanos. No es solo un espacio que brinda los recursos para nuestra subsistencia alimentaria, sino que es un espacio de encuentro y relación entre la gente o aents, entre los aents con otros seres, y de todos con la naturaleza.” (Regan, 2010, p.24)

Ahondando más en la relación de los Awajún con su territorio integral, la extensión del mismo no se delimitada por fronteras físicas naturales (límites trazados sobre accidentes geográficos) o artificiales (límites trazados mediante la construcción de artefactos o instalaciones). En cambio, se entiende la extensión del territorio integral de la comunidad como aquellos lugares en los que se relacionan personas, otros seres y sus sociedades:

“Nuestro territorio integral no se limita a hitos fijos que separan y delimitan a las fronteras físicas (Surrallés y García Hierro, 2004), sino que se basa en la consolidación de un tejido muy específico y singular de vínculos sociales entre los diferentes seres que constituyen el entorno: personas, seres y sus sociedades, cada uno con sus intereses y necesidades”.(CAAP, 2018, p. 26)

 

2.2 La visión de la Naturaleza para los Awajún (ríos, animales, plantas)  

Por otra parte, los Awajún consideran que en la naturaleza habitan deidades poderosas como Nugkui (espíritu de la tierra), Etsa (sol) y Tsúgki (espíritu del río y fuente de poderes chamánicos) (Brown, 1984), las cuales les instruyen en cómo gestionar su territorio de forma sostenible.  Esta vinculación estrecha entre lo divino (deidades) y el cuidado medioambiental de su territorio denota la relevancia social y moral que posee la preservación de los ecosistemas para la comunidad Awajún:

“De acuerdo a nuestra cosmovisión, en nuestro territorio nos relacionamos con las deidades que viven allí porque nos enseñan las normas para su uso respetuoso

                                                                                       (CAAP, 2018)

Para el análisis del caso del derrame del ONP, es preciso entender la importancia de los ríos para la comunidad Awajún. En ese sentido, para los Awajún, Tsúgki es entendido como un espíritu que controla los ríos y que vive en una casa en la parte más profunda del río, especialmente, del Marañón (Brown, 1984). El rol principal que cumple Tsúgki desde la cosmovisión Awajún es el de proveer de poder a los chamanes para sus rituales curativos:

“[…] cuando los shamanes cantan sus canciones curativas bajo la influencia de la ayahuasca o el tabaco, mencionan frecuentemente a Tsúgki, el supremo poder para las fuerzas shamanísticas”.

                                                                                       (Brown, 1984)

Por otro lado, los Awajún no solo poseen una estrecha relación con su territorio y las deidades que habitan en este, sino que también sienten una profunda conexión con los animales y plantas que se encuentran en su territorio. Particularmente, la relación entre los Awajún y, la flora y fauna de su territorio es una de parentesco: “Las mujeres Awajún llaman a sus cultivos «hijas», y los hombres consideran a los animales que cazan como «cuñados»” (Regan, 2010). Así, debido a que las plantas y animales poseen una relación de parentesco con la gente o aents, los Awajún también sienten una fuerte obligación moral de conservarlos.

 

  1. Riesgos socio naturales por contaminación:

3.1 Contexto y relación de comunidad Awajún y el Estado  

Históricamente en el Perú, la Amazonía ha sido pensada como un espacio vacío, exótico y desconocido, lo que ha llevado a que prime un sentimiento de temor hacia este territorio del país. Por esto, las exploraciones quedaron mayormente a cargo de extranjeros desde misioneros evangélicos y cristianos, caucheros, narcotraficantes, hasta transnacionales petroleras y bioenergéticas (Degregori, 2000). Como consecuencia, las personas que históricamente habitan este territorio, han sido pensadas como sociedades sin historia que están en contra del progreso y que son salvajes. Asimismo, afirmaciones del entonces presidente, Alan García, nos muestran la perspectiva desde la cual muchas veces se gobiernan estos espacios:

“(…) Hay millones de hectáreas para madera que están ociosas, otros millones de hectáreas que las comunidades y asociaciones no han cultivado ni cultivarán, además, cientos de depósitos minerales que no se pueden trabajar y millones de hectáreas de mar a los que no entran jamás la maricultura ni la producción. (…) Frente a la filosofía engañosa del perro del hortelano, la realidad nos dice que debemos poner en valor los recursos que no utilizamos y trabajar con más esfuerzo. Y esa es la apuesta del futuro, y lo único que nos hará progresar” (Alan García, 2007).”

En ese sentido, se hace evidente que las poblaciones de la Amazonía, en este caso Awajún, tienen que hacer frente a foráneos presentes en sus territorios de forma independiente, organizándose y demandando sus derechos frente a un Estado que desatiende sus necesidades, que regularmente evita aplicar una consulta previa adecuada. De este modo, el territorio de la comunidad Awajún se ve expuesto a riesgos socio-naturales como la contaminación de sus cuencas. Tal es el caso del derrame de petróleo en el ONP que afectó la cuenca del río Chiriaco.

3.2 La economía Awajún 

Ante este escenario, la comunidad Awajún se ha visto afectada en sus medios de subsistencia, los cuales están estrechamente ligados a su cosmovisión. Según el Ministerio de Cultura, la agricultura, la caza y la pesca de subsistencia son las principales actividades económicas de la población Awajún. Tal como los describe Brown:

“Una de las principales técnicas de subsistencia y sistema de producción del pueblo Awajún es la horticultura, la cual se basa en la técnica de tala y quema. Con ello, se siembran diversos vegetales tales como yuca, camote, sachapapa, maní y maíz” (Brown, 1984).

“Otro sistema de subsistencia importante para la sociedad Awajún es la caza. En este se prefiere animales medianos o pequeños tales como el sajino, huangana, majaz, carachupa, monos y pájaros en lugar de los animales grandes de la selva como el venado, o la sachavaca” (Ross, 1978 en Brown, 1984)

“De igual forma, la pesca es una importante fuente de proteína para las poblaciones Awajún situadas cerca de los grandes ríos” (Brown, 1984).

También se sabe que, para los Awajún, los ríos, además de ser fuente de agua y comida, son sus principales medios para trasladarse en búsqueda de los diferentes servicios que ofrecen las ciudades capitales y otros distritos.

3.3 Caso derrame de petróleo en la Amazonía

En ese sentido, tomando en cuenta la débil relación entre la comunidad Awajún y el Estado, y la importancia de las actividades económicas para la comunidad Awajún de subsistencia, podremos revelar adecuadamente el impacto ocasionado por el Caso derrame de petróleo en Chiriaco, Imaza:

 

  1. El 25 de enero de 2016 se produjo un derrame de aproximadamente 3000 barriles de crudo de petróleo en la progresiva 440 + 781 km del tramo II del Oleoducto Norperuano administrado por Petroperú S.A, cerca del centro urbano de Chiriaco, capital del distrito de Imaza, provincia de Bagua, departamento de Amazonas (en adelante, derrame en Imaza).(Rodriguez, 2021 , p.3)
  2. Al día siguiente, 26 de enero, llegó a la zona personal de PETROPERÚ S.A. quienes constataron la situación del derrame. Los trabajadores intentaron llegar a la tubería excavando, pero el ducto se encontraba a 5 metros de profundidad. El 27 de enero, continuaron los trabajos de excavación en búsqueda de la fuga en el ducto. Cuando se llegó a los cinco metros de profundidad (dónde se encontraba la fuga) la presión ocasionó la salida de un chorro fuerte de petróleo crudo hacia los alrededores, el cual no pudo ser controlado por los trabajadores subcontratados de PETROPERÚ S.A.  (Rodriguez, 2021 , p.3).
  3. Del 27 al 29 de enero de 2016, la Dirección de Supervisión de la OEFA realizó la primera supervisión especial en el lugar del incidente con el fin de verificar la situación reportada, las posibles afectaciones a la flora, fauna y a la salud de las personas.  (Rodriguez, 2021 , p.3) 4.La OEFA señaló lo siguiente: “se constató que el petróleo crudo derramado impactó en suelos agrícolas (sembríos de cacao) de las zonas aledañas, los supervisores continuarán investigando el tipo de impactos que habría causado el derrame en la flora y fauna, y si ello implicaría consecuencias en la salud o la vida humana.” (Rodriguez, 2021, p.4).
  4. Un video reportaje realizado por Radio Marañón, muestra cómo al llegar a la última barrera de contención en la parte baja de la quebrada Inayo, PETROPERÚ S.A. instaló unas barreras de contención que consistían en simples palos entrelazados que servían como cerco de la quebrada para la contención del crudo, cubiertos con plásticos azules. El video captó que peces muertos en la zona a causa del derrame. (Rodriguez, 2021 , p.4)
  5. Posteriormente, el día 09 de febrero del 2016, como producto de las intensas lluvias en la zona, se produjo el incremento del caudal de la quebrada de Inayo, originando que el nivel del agua de dicha quebrada aumente. Además, se produjo el colapso de los puntos donde se venía acumulando el crudo de petróleo para su recuperación. Esto ocasionó el desborde de las aguas contaminadas en la quebrada de Inayo, las cuales terminaron atravesando las barreras de contención (simples palos) y la contaminación alcanzó al río Chiriaco. (Rodriguez, 2021 , p.5)
  6. En su recorrido el crudo de petróleo fluyó y se esparció en las aguas del río Chiriaco, y posteriormente llegaron hasta el río Marañón, afectando a miles de pobladores de las comunidades nativas Awajun, aguas abajo de la cuenca. (Rodriguez, 2021 , p.5).
  7. Del 13 al 17 de febrero de 2016, la Dirección de Supervisión de la OEFA realizó la segunda supervisión especial en el lugar del incidente con el fin de verificar la situación reportada, las posibles afectaciones a la flora y fauna y a la salud de las personas. (Rodriguez, 2021 , p.5).
  8. Del 31 de marzo al 22 de abril, la Dirección de Evaluación de OEFA llevó a cabo un monitoreo de agua, sedimento, suelo, hidrología, flora y fauna a las zonas próximas al derrame de Imaza. (Rodriguez, 2021 , p.5)

 

Además, en la segunda supervisión espacial, el organismo encargado de supervisar, fiscalizar y sancionar, la OEFA realizó los siguientes estudios para la acreditación de los impactos generados por el derrame de petróleo en el ONP para confirmar los impactos mencionados a continuación:

Finalmente, el organismo encargado de supervisar, fiscalizar y sancionar, la OEFA, en sus estudios para la acreditación del impacto ambiental en la flora, fauna y salud humana concluye lo siguiente:

  1. Acreditación del daño potencial y real a la flora y fauna por los derrames de petróleo en Imaza y Morona.

“En el marco del proceso administrativo sancionador, el OEFA, en sus fundamentos 649 y 650, determinó que el derrame de petróleo del Oleoducto Norperuano, acaecido en el distrito de Imaza (provincia de Bagua, departamento de Amazonas) se extendió desde el punto de origen y se dispersó por la quebrada de Inayo, luego, hacia el Río Chiriaco y finalmente hasta el Río Marañón, generando una ruta de exposición con cuerpos contaminantes de hidrocarburos (daño potencial) que fueron verificados por la Dirección de Supervisión del OEFA, comprobándose el daño potencial de los cuerpos de agua.

Sobre el particular, el fundamento 655 indica que mediante Informe Técnico Acusatorio N°191-2016-OEFA/DS, la Dirección de Supervisión verificó el daño real, objetiva sobre el componente flora, afectándose suelos agrícolas, cultivos de cacao y plátano y la vegetación de la ribera. Asimismo, en el fundamento 671, OEFA acreditó que existió contacto directo del crudo con la vegetación ribereña desde el punto de falla, a la quebrada Inayo, río Chiriaco hasta llegar al río Marañón, creándose también el daño real a la flora y fauna.

Asimismo, de conformidad con el fundamento 37 de la Resolución N°015-2019-OEFATFA-SE, el TFA identifica las siguientes conclusiones realizadas por la primera instancia del OEFA – Dirección de Fiscalización y Aplicación de Incentivos- en relación con los daños reales a la flora y fauna por el derrame de Imaza: – Flora:

  1. La vegetación fue impregnada por el crudo de petróleo producto del derrame en Imaza, al efectuarse el retiro de 17 341 sacos de vegetación afectada con hidrocarburos
  2. El 10, 8% de los árboles mayores a 10 centímetros de diámetro fueron cortados para la limpieza de acuerdo al Informe Técnico N°30-2016-SERFOR-DGIOFFSDIV emitido por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (en adelante, SERFOR)
  3. Tanto SERFOR como la Dirección de Supervisión del OEFA identificaron árboles afectos por la erosión de suelo.
  4. Identificación de fauna acuática afectada: individuos de peces plateados con iridiscencia de hidrocarburos sobre el agua aletargados, inmovilizados o muertos.
  5. Identificación de Fauna Terrestre Afectada: termitero con impregnación de hidrocarburos.”

(Rodriguez, 2021, p.38-39)

 

2. Acreditación del daño real y potencial a salud humana de la población local.

“La Resolución N°1060-2019-OEFA-DFAI comienza el análisis del daño a la salud en el caso de los PAS por derrames de petróleo en Imaza y Morona, estableciendo una definición holística del derecho a la salud.

En su fundamento 574, el OEFA reproduce una definición específica de la Organización Mundial de la Salud (en adelante, OMS) que define a la salud “como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” (OMS, 1948). Al respecto, el OEFA complementa indicando que “la salud, al ser un fenómeno interdisciplinario, abarca no solo un fenómeno somático y psicológico, sino también social. Por lo tanto, involucra un sistema global que abarca aspectos físicos, biológicos y sociales”

En virtud del fundamento 39 de la Resolución N°015-2019-OEFA-TFA-SE, identifica las siguientes conclusiones realizada por la primera instancia – Dirección de Fiscalización y Aplicación de Incentivos- en relación a los daños reales a la salud humana producto del derrame de Imaza:

  1. Con relación a la acreditación del daño potencial a la salud, el OEFA determinó que el petróleo crudo proveniente del punto de falla del ONP se desplazó por medios fluviales por la quebrada de Inayo y los Ríos Chiriaco y Marañón, impactando el agua y el suelo de sus riberas en las cuales habitan las comunidades 40 de Chiriaco, Chipe, Villa Hermosa, Inayo, Wachints, Nazareth, Pakun, Wachapea, Nuevo Progreso y Saramen.
  2. Con relación al daño real a la salud humana, 39 presentaron sintomatología de intoxicación aguda producto del contacto directo con el hidrocarburo proveniente del derrame.
  3. A través de un Informe de la Dirección Regional de Salud de Amazonas (en adelante, DIRESA), el 27 de diciembre del año 2016 que se incorporó a la Resolución N°1060-2019-OEFA-DFAI, se identificaron hasta 243 personas expuestas sin protección al petróleo.
  4. El derrame contaminó el suelo y las fuentes de agua de las zonas de influencia donde viven diversas comunidades; de tal manera que el hidrocarburo derramado se esparció por las quebradas y ríos, afectando las fuentes de alimentos y consumo directo de agua de la población Awajún que vive en la zona de influencia del derrame de Imaza.
  5. De esa manera, se determinó la responsabilidad de PETROPERÚ S.A debido a que la salud de la población nativa y originaria de las áreas de influencia del derrame de Imaza se vio perjudicada en la medida que sus fuentes de alimentación y consumo de agua fueron contaminadas con hidrocarburos.”

(Rodriguez, 2021, p.40-41)

 

  1. Perspectiva awajún sobre el derrame de petróleo en su territorio

Para entender la perspectiva de las comunidades awajún respecto al derrame de petróleo en el río, debemos saber que el río más importante que recorre todo su territorio es el Marañón, y sus principales afluentes son los ríos Cenepa, Chiriaco, Nieva y Santiago, que en conjunto forman la región conocida como los “Cinco Ríos”. Se tiene conocimiento que el derrame se dio en el río Chiriaco y afectó a 45 comunidades indígenas.

Asimismo, la cosmovisión Awajún considera al territorio amazónico como un continuo entre el espacio de la tierra, el agua y el cielo, que en conjunto dotan de significado a la vida y a la concepción del territorio conformado por seres humanos y no humanos en los pueblos indígenas Awajún. Por esto, la conceptualización de territorio debe considerar la interdependencia de la naturaleza y las relaciones sociales que aquí se generan. Desde su cosmovisión, el territorio amazónico no se reduce únicamente al espacio que brinda los recursos para la subsistencia alimentaria, sino que engloba el espacio de encuentro de personas y de las mismas con otro tipo de seres (Burneo, 2018).  De esta manera, la afectación de los tres espacios que componen su territorio a causa del derrame de petróleo y otras formas de contaminación, perjudica el vínculo entre seres humanos y seres no humanos previamente mencionado. Esto último es extremadamente relevante, teniendo en cuenta que estos seres no humanos o deidades son aquellas que, en la cosmovisión awajún, proveen la guía necesaria para asegurar un uso sostenible de los recursos naturales y buen mantenimiento del ecosistema. En ese sentido, el derrame de petróleo y la contaminación del territorio awajún en general, atentan contra la calidad de vida o Tajimat Pujut de dicha comunidad, pues se incumple con “proteger y promover un medio ambiente sano, suelos, quebradas, ríos, lagos y lagunas, cochas, cataratas, puquios, colpas, playas, islas, subsuelos, cueva de Huacharo, cerros sagrados y el aire”. La afectación a los vínculos sociales anteriormente explicada se puede observar en comunidad awajún La Curva:

“Las madres Awajún de la comunidad nativa La Curva explican que los problemas ambientales en la zona han generado conflictos y, que distintos aspectos de la propia comunidad están siendo afectados; por ejemplo, ellas solían realizar cantos como expresiones de inspiración sagrada con los cuales evocaban a los espíritus de sus ancestros. Esta ritualidad indígena está muy ligada a la vida cotidiana de los Awajún, pero sienten que ha ocurrido una ruptura, porque, actividades como esta se dejan de lado por situaciones de shock que generan conflicto y que tergiversan el vínculo entre las personas y la naturaleza” (Amnistía Internacional, 2020).

 

Asimismo, la contaminación del río Chiriaco y otros ríos producto del derrame del ONP se contradice con la cosmovisión awajún, atentando contra la misma en el proceso. Esto, debido a que se produce una discordancia entre el papel de Tsúgki. el espíritu que controla los ríos y vive en sus profundidades, que brinda poderes curativos a los chamanes, y los graves perjuicios a la salud de las personas de la comunidad awajún que entran en contacto o consumen el agua contaminada por el derrame del ONP. Entre los síntomas que sufrieron los Awajún se reportaron dolor de cabeza y mareos, así como intoxicación aguda debido al consumo de agua y comida contaminadas por el crudo. (Cardenas, 2016 y Rodríguez, 2021)

Por otro lado, son fácilmente identificables los graves perjuicios morales ocasionados por los daños a la flora y fauna del territorio awajún, tomando en cuenta que ellos consideran a la flora como sus “hijas” y a la fauna como sus “cuñados”. Debido a la relación de parentesco que poseen los Awajún con las plantas y animales de su ecosistema, sienten una obligación moral de conservarlos. Por lo que, al presenciar la muerte de animales y plantas, a quienes consideran parte de su familia, debido al derrame de petróleo, es posible comprobar la alta posibilidad de consecuencias negativas a la salud mental y emocional de dicha comunidad.

Para los awajún, el impacto ambiental negativo sobre los ríos, suelo, aire, flora y fauna implicaría perder referentes culturales tradicionales y vitales para su subsistencia como pueblo indígena. En consecuencia, no solo se estaría atentando contra su vida en comunidad, sino también contra su identidad y ellos mismos como personas.

 

  1. Conclusión

Los pueblos indígenas son particularmente vulnerables a la degradación del medio ambiente, no únicamente por la relación espiritual que mantienen con sus territorios, sino porque su supervivencia y prácticas económicas dependen de los recursos naturales que en él se encuentran. De este modo, los impactos adversos en su entorno pueden afectar significativamente los recursos naturales disponibles y, con ello, comprometer sus modos de vida tradicionales. En zonas amazónicas, los impactos medioambientales estarían generando graves implicancias para la supervivencia física y cultural de los pueblos indígenas. Aquello revela la urgencia de adoptar medidas por parte de los Estados para evitar que estas vulneraciones se incrementen, al punto de colocar a estos colectivos en riesgo de desaparecer. (CIDH, 2019). Una solución para las problemáticas mencionadas anteriormente, sería la aplicación de una propuesta para la mayor gobernanza autónoma de los awajún sobre su territorio:

“La gobernanza implica el control territorial y la libertad para decidir el propio destino de acuerdo a las propias aspiraciones; y también para constituir acuerdos y relaciones con otras sociedades en términos de cooperación y coordinación y no de subordinación (García, 2001).

De esta manera, la comunidad Awajún debería tener un rol participativo en las funciones del estado para poder participar y asegurar una mejor gobernanza de su territorio. En específico, mayor poder de decisión con respecto a la realización de actividades económicas en el mismo, tales como la extracción de oro, madera, hidrocarburos, los megaproyectos, proyectos de ley, programas, entre otras. Tomando en cuenta los principios de la cosmovisión awajún que están fundamentalmente basados en la conservación del medioambiente y los seres vivos, una mayor agencia de los awajún sobre estos proyectos económicos resultaría beneficiosa para la preservación de los ecosistemas amazónicos y, últimamente, la lucha contra el calentamiento global. De esta forma, no solo se beneficia a la sociedad occidental, sino que se respeta la identidad, costumbres y cosmovisión del pueblo Awajún que son esenciales para una buena calidad de vida desde su filosofía Tajimat Pujut.

 

  1. Bibliografía

Amnistía Internacional (2021). “Las mujeres awajún somos guerreras”: La lideresa indígena de una zona amazónica contaminada.

https://www.amnesty.org/es/latest/news/2020/06/we-awajun-women-are-warriors/

 

Brown, M. (1984). Una paz incierta. Historia y cultura de las comunidades aguarunas frente al impacto de la carretera marginal. Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica.

https://www.caaap.org.pe/Libros/Brown_PazIncierta_LibroEntero.pdf

 

Cardenas, G (2016). Fugas de petróleo (y de derechos) en la Amazonía. Revista MEMORIA, (20), pp. 32-37.

https://idehpucp.pucp.edu.pe/wp-content/uploads/2016/08/Revista-MEMORIA-20.pdf

 

Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). (2019). Situación de los derechos humanos de los pueblos indígenas y tribales de la Panamazonía. Organización de los Estados Americanos.

https://www.oas.org/es/cidh/informes/pdfs/Panamazonia2019.pdf

 

Coordinadora Nacional de Derechos Humanos del Perú. (2016). Sobre vulneraciones diferenciadas a los derechos humanos de las mujeres indígenas en contextos de actividades extractivas en el Perú.

https://uprdoc.ohchr.org/uprweb/downloadfile.aspx?filename=4509&file=Annexe7

 

Degregori, I. (2000). No hay país más diverso. Compendio de Antropología Peruana. Instituto de Estudios Peruanos (IEP).

https://fondoeditorial.iep.org.pe/producto/no-hay-pais-mas-diverso-i-compendio-de-antropologia-peruana/

 

García, A. (2007). “El síndrome del perro del hortelano”. El Comercio. Lima, 28 de octubre. (20 de octubre de 2021).

https://indigenasdelperu.files.wordpress.com/2015/09/26539211-alan-garcia-perez-y-el-perro-del-hortelano.pdf

 

Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI). (2019). Derrame de petróleo afecta al distrito de Imaza.

https://www.indeci.gob.pe/wp-content/uploads/2019/01/20160527175058.pdf

 

Mayca, J, Medina, A, Velásquez, J, & Llanos, L. (2017). Representaciones sociales relacionadas a la anemia en niños menores de tres años en comunidades Awajún y Wampis, Perú. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, 34(3), 414-422. https://dx.doi.org/10.17843/rpmesp.2017.343.2870

 

Ministerio de Cultura (MINCUL).

(s.f). Lista de pueblos indígenas u originarios. https://bdpi.cultura.gob.pe/pueblos-indigenas

 

(s.f).  Awajún. https://bdpi.cultura.gob.pe/pueblos/awajun

 

Regan, J. (2010). Los awajún y wampis contra el Estado: una reflexión sobre antropología política. Investigaciones Sociales UNMSM/IIHS, 14 (24),19-35.

https://revistasinvestigacion.unmsm.edu.pe/index.php/sociales/article/view/7278/6389

 

Rodríguez, H. (2021). Análisis sobre la responsabilidad administrativa de PETROPERÚ S.A por daños ambientales reales y potenciales en las resoluciones del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental – OEFA por los derrames de petróleo del Oleoducto Norperuano en Imaza y Morona. [Tesis de licenciatura, Pontificia Universidad Católica del Perú].

https://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/20.500.12404/20141

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