contenido extraído de folleto número 10 de la colección Porsche (El Comercio)
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A diferencia del típico descapotable que aparece como versión modificada de una coupé, este superdeportivo nació como roadster en un difícil momento de la casa de Stuttgart, convirtiéndose en poco tiempo en uno de sus más exitosos exponentes.

El Boxster es un automóvil deportivo diseñado y concebido desde cero como un descapotable. De hecho, su versión coupé apareció tiempo después y con otro nombre: Cayman. Cuando nació, en 1996, el Boxter pasó a ser el primer roadster de la marca de Zuffenhausen desde el 550 Spyder del ’50.

También conocido como 986, porque su antecesor fue el 968, el Boxster pasó a ser el segundo modelo de la historia de Porsche, después del 911 y antes del SUV Cayenne y del sedán cuatro puertas Panamera. Con sus dos puertas y techo rebatible, la primera versión estaba propulsada por un motor de disposición central con seis cilindros opuestos (del tipo bóxer) y 2.5 litros de cilindrada que erogaba 201 CV.

En el año 2000 el Boxter recibió un más poderoso motor 2.7, y en 2003 la potencia fue incrementada de 217 a 225 caballos de potencia.

La segunda generación del Boxster salió a la venta en 2005 y ya no tenía el protagonismo exclusivo, porque se mostró por primera vez en público junto a su primo hermano Cayman, cuando ambos realizaron una rutilante aparición al unísono en el Salón de París de 2004.

Apareció propulsado por un boxer 2.7 que ahora tenía 240 CV y al que en 2007 se le agregó el VarioCam Plus, novedoso sistema de distribución variable. Además de optimizar el funcionamiento de la planta motriz, los ingenieros de Porsche lograron sacarle cinco caballos más de potencia.

Renovavión actualizada

En el Salón de Los Angeles de 2008 apareció un restyling de la segunda generación del Boxter, que es el modelo actualmente disponible en los concesionarios.

Las nuevas líneas de la trompa del denominado 987 (se destaca el diseño distintivo de las tomas de aire) y de la cola (prevalece la presencia de difusores) se distinguen en conjunto con los flamantes faros halógenos con luces de giro integradas, similares a los del Carrera GT. Las ópticas posteriores envuelven la figura desde afuera.

Los faros antiniebla rectangulares también le aportan un condimento distinto. Por primera vez el Boxster tiene disponible un paquete de faros con tecnología bi-xenón, capaces de girar apuntando hacia la curva al doblar y luces de conducción diurnas de LED. Reemplazando los antiniebla, este último conjunto está conformado por cuatro lámparas una al lado de la otra.

Su propulsor de 2.9 litros de cilindrada, siempre boxer, eroga 255 CV de potencia y 29.57 kgm de torque a un régimen de entre 4.000 y 6.000 rpm.

Con la transmisión PDK (Porshce-Doppelkupplungsgetriebe), de siete engranajes, el Boxster (también trae la manual de seis marchas) es beneficiado por un cambio ultra veloz, gracias a que funciona con doble embrague. Uno de los discos engrana las marchas impares y otro las pares, asegurando el paso de una a otra de manera casi inmediata.

La caja PDK, un desarrollo de Porsche derivado del mundo del automovilismo deportivo y que reemplaza a la anterior Tiptronic, también asegura la disminución del consumo hasta un 16%. Además, con ella el nuevo Boxster acelera desde detenido hasta 100 km/h una décima más rápido que el anterior con caja manual de seis marchas: 5,6 segundos.

En esta segunda generación por primera vez se pasó la línea de consumo de los 9 litros cada 100 kilómetros, logrando una cifra algo interior: 8,91-100 (26,4 millas por galón). Esto significa una reducción de 11 por ciento respecto al modelo anterior con Tiptronic.

La aceleración es particularmente rápida y dinámica con uno de los paquetes opcionales Sports Chrono. Este incluye el Launch Control, un control de tracción que casi elimina el patinamiento de las ruedas posteriores en el momento del arranque feroz, y el Race Track Gearshift Strategy, un dispositivo que controla eléctricamente el manejo de la caja de cambios, maximizando su repuesta y minimizandolos tiempos de reacción.

Suspensión dinámica y frenos supremos

La configuración de la suspensión del Boxster asegura gran respuesta dinámica y más confort de marcha. La modificación del mapeo de control de válvulas en la caja de dirección del volante, haciendo que su manipulación por parte del conductor sea sencilla y precisa.

El Porsche Stability Management (PSM), controlado hidráulicamente, trae dos nuevas funciones a la hora de detener el bólido. Se trata de la precarga del pedal de freno y el asistente de frenado, que mantiene el freno listo con el poder adecuado cuando el conductor suelta repentinamente el acelerador, en una forma de anticiparse a una probable emergencia. Lo hace acercando las pinzas a los discos lo máximo posible. Es que en un auto deportivo no solo importa cómo acelera, sino también cómo se las arregla para detenerse cuando es lanzado a toda velocidad.

Desde las sombras de la bancarrota

HARMLAGAAY. Este Holandés se dedicó al diseño desde joven. Ingresó en Porsche para trabajar bajo Tony Lapine, donde fue responsable principal del 924. Lo convocó Ford y luego BMW, pero en 1989 fue otra vez contratado por Porsche, esta vez como cabeza del departamento de diseño. En épocas en las que la bancarrota acechaba, aceptó el desafío y su Boxscter fue el modelo que sacó a la compañía de las sombras de la bancarrota. Pasó a retiro en 2004.

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