(Entrevista de: David Tolentino, Peru21). Frente al nuevo escenario electoral, Tuesta Soldevilla responde a Perú21 sobre las lecciones que deja el presente proceso regional y municipal, y lo que vendrá más adelante.
¿Qué significa este nuevo triunfo de Luis Castañeda?
Es un triunfo que era previsible. Él acumula dos aspectos: el recuerdo de su gestión altamente valorada y el rechazo que ocasionó la gestión presente de Susana Villarán. Pero este es un problema porque su propuesta es una propuesta de poca recordación: el “Las obras volverán” es un genérico que ha servido para la campaña, pero que no comprometen nada. Es uno de los pocos alcaldes que va a ser elegido en la historia de Lima que no tiene compromiso y, por ello, es difícil confrontarlo con sus propias propuestas.
¿Qué tipo de electorado percibe en este nuevo proceso? ¿Sigue siendo inexperto, el que decide a última hora?
Por el lado de la oferta, hemos tenido 13 candidaturas, que no es poco, eso creó un serio problema de identificaciones, pero yo creo que no es una votación en Lima dinámica, entusiasta, movilizadora, y tanto no es así mirando los resultados donde hay mucho voto cruzado. Esto quiere decir que Castañeda, que ganó 27 distritos en 2006 en su primera reelección, hoy día no la tiene así, ha llegado a una docena de distritos. Es un triunfo ciertamente importante, pero luego Solidaridad Nacional sale de Lima. ¿Dónde está? No existe, como no existen otros partidos.
¿Qué comentario le merece la frase: roba, pero no hace obra?
El desprestigio de la política es muy alto. La gente rechaza la política porque cree que toda persona que se mete a la política no va a representarlos, de allí que generalizan: todos roban; si todos roban por lo menos, dicen, que haga obra. Esto no hace tonto a un elector, sino hace al elector quizá pragmático, desinteresado, desatento a los problemas públicos.
¿Le sorprendió la arremetida de Enrique Cornejo y que haya quedado segundo?
Lo de Cornejo hay que mirarlo en perspectiva. Para mí, Cornejo ha tenido un buen desempeño, hizo una buena campaña desde el inicio, pese a que el partido no se jugó por él, y tuvo la suerte de que en un sorteo le tocara Castañeda que no es, por decir lo menos, un candidato carismático, polémico. Es un triunfo de Enrique Cornejo, no es un triunfo del Apra.
Pero Cornejo es militante del Apra…
Esta es una buena votación de un candidato llamado Enrique Cornejo porque, si uno ve en conjunto al Apra, podemos decir algo más enfático: que esta es la mayor derrota electoral del Apra a nivel subnacional, y esto quiere decir perder Breña, no ganar ningún distrito de Lima, no ganar ninguna provincia capital de departamento, perder nuevamente Trujillo y quedar tercero, perder por primera vez en la historia el Gobierno Regional de La Libertad; de lo que antiguamente era el sólido norte, no queda absolutamente nada. Entonces, circunscribir a un segundo lugar a Cornejo, creo que es desenfocar una elección regional y municipal a algo más que Lima.
¿Le ve futuro político?
Creo que sí, él ya fue ministro y creo que al interior del Apra se está haciendo un espacio. Si él no lo capitaliza rápidamente, con el tiempo, ser segundo en una elección municipal de Lima puede ser un caudal que se pierda.
¿Cómo observa la postura de la alcaldesa Susana Villarán que, según las proyecciones, quedará tercera?
Es una evidente derrota política ante un proyecto que quiso ser innovador. No pudo con reformas de mediano plazo que no pudo capitalizar, con errores muy importantes. Además, Villarán terminó de alguna manera como empezó: muy aislada de coaliciones y alianzas que le pudieron dar apoyo; en esta oportunidad, el apoyo fue de una lista provincial llamada Diálogo Vecinal que nadie conocía. Asimismo, aliarse con Perú Posible que no era un punto de apoyo importante y una facción de lo que fue Somos Perú llamada Somos Lima, distanciarse del conjunto de sus otros aliados que eran de izquierda, eso ha llevado a la segunda derrota histórica de la izquierda que va a la reelección en Lima. El primer derrotado fue Alfonso Barrantes en el año 86 contra Jorge del Castillo y esta vez no ha quedado segunda sino tercera, tiene que sacar lecciones.
¿Tendrá otra oportunidad a futuro?
Lograr 12% en las primeras proyecciones también es un voto duro, porque ante un contexto adverso es un resultado catastrófico, pero es un resultado también personal en términos que de aquí para adelante es la mejor carta ubicada para la izquierda de cara al año 2016.
Hablemos de los otros partidos que participaron en estos comicios.
Hay dos partidos municipalistas fuertes de importancia en Lima. El Partido Popular Cristiano (PPC) ha tenido uno de sus más bajos apoyos en la historia de Lima, donde Jaime Zea no logró proyectarse como un candidato importante. Lo que está consiguiendo es más por la marca PPC que por lo que él representaba. Esto hay que verlo en el contexto de las discordias al interior del PPC que ellos también deberán valorar.
Pero el PPC ha ganado en algunos distritos…
El PPC ha perdido mucho si uno mira Carabayllo y quizá San Juan de Miraflores. Es como si el PPC se hubiera ‘popularizado’; el PPC siempre triunfó en los distritos medios altos, mesocráticos de Lima… y ahora allí gana o Solidaridad Nacional o Somos Perú o independientes. El PPC se ha mantenido como una maquinaria que actúa, pero nada más…
Me habla de partidos municipalistas…
Somos Perú no ha tenido buena votación en la provincia, pero mantiene esa calidad de partido municipalista. Allí tenemos La Molina, con Juan Carlos Zurek, y Muñoz en Miraflores, que son importantes; en San Luis, con Fuertes; en Surco, con Gómez Baca. Ya tiene más que el PPC, pero a nivel nacional casi nada.
En esta coyuntura, ¿cómo queda el fujimorismo?
Fuerza Popular, que invirtió muchos recursos para esta elección, también es un partido que no tuvo un desempeño importante. La votación de Sánchez Aizcorbe fue más por la K que por él mismo; además, apostó mucho por Cajamarca, su idea era derrotar a Santos, se dividió en dos candidaturas, pero (Osías) Ramírez ha sido aplastado por Santos y, en Lima, Madeleine Osterling es una invitada.
Y siguen el Partido Nacionalista y Perú Posible que no presentaron candidatos…
Perú Posible como el Partido Nacionalista casi no han presentado en ninguna parte. Aquí viene una reflexión de conjunto: lo que estamos viendo es que, pese al fracaso de los partidos nacionales que fueron gobierno como el Apra, Perú Posible y Fuerza Popular, esto no les quita posibilidades en el 2016; es decir, una derrota a nivel nacional de los partidos no hace que las pretensiones presidenciales de Alan García, de Keiko Fujimori y de Alejandro Toledo vayan a resultar melladas, de la misma manera que un triunfo aplastante de Solidaridad Nacional no lo catapulta como partido a nivel nacional.
¿Le sorprende el caso de César Acuña en el norte?
Es un caso especial por dos razones: es muy significativo que en una década Alianza para el Progreso (APP) haya desplazado al Apra del famoso sólido norte aprista; hoy es el sólido norte Acuña: se ha impuesto en la cuna del aprismo y ya lo había derrotado en Lambayeque. El Apra ya había perdido Tumbes, Piura, Cajamarca, pero, con estos cambios climáticos, los Acuña han deshielado al Apra, que ha reducido sus votaciones. APP ha tenido buenas votaciones en varios lugares, quizá no gane más allá de La Libertad y Lambayeque, pero ha montado una maquinaria.
¿Y cómo cree que los Acuña han hecho posible este nuevo escenario?
APP ha logrado constituir una maquinaria partidaria de la familia Acuña alrededor de su negocio de la educación, en las diversas universidades que han sido la base logística y operativa de este conglomerado. Hay otras candidaturas que han tenido apoyo de esta suerte de redes como el fujimorismo con Alas Peruanas, Telesup (de José Luna) con Solidaridad Nacional, pero Acuña es el único que ha tenido éxito.
EL CASO SANTOS
– Uno de los aspectos que ha permitido el triunfo de Gregorio Santos en Cajamarca fue lo que hicieron con él: apresarlo. Él, que no tenía este nivel de apoyo antes de que lo apresaran, es visto como una víctima del abuso del centralismo limeño y el Estado. Entonces, lo que se ha demostrado es que el voto no solo es para estar con Santos, sino contra el centralismo limeño, que no quiere entender las peculiaridades de Cajamarca.
– Este es uno de los resultados más impactantes que hemos observado. Querían verlo tras las rejas, pero lo que no se puede evitar es que algo ha hecho para lograr tan aplastante victoria y este algo tiene que ser atendido más allá de las simpatías o no.
DATOS
– Fue jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) de 2000 a 2004.
– Es Politólogo, doctor en Ciencias Sociales, magíster en Sociología y profesor de la Universidad la Católica. Es consultor en temas electorales y de opinión pública.
– En breve publicará un libro sobre la revocatoria.
(Peru21, lunes 6 de octubre del 2014).