De un estilo confrontacional, directo y sin medias tintas. Desde donde se encuentre políticamente, Fernando Rospigliosi, ha sido y es un crítico implacable contra el poder. Se podrá estar a favor o en contra de sus ideas, pero Rospigliosi está lejos de algún compromiso con la corrupción, a quien ha combatido siempre.
Sin embargo, su paso por el Ministerio del Interior, no sólo le dio la oportunidad para encabezar la reforma policial, sino también para ser objeto de la venganza política de sus enemigos. Uno de ellos, Jorge Mufarech.
El día de ayer la Sub Comisión de Acusaciones Constitucionales, decidió acusar al ex ministro de Fernando Rospigliosi por haber firmado, cuando era ministro del interior, un convenio con la ONG Pro Ética.
A pesar que el ponente del tema, el aprista José Vargas sostuvo que no había materia para la acusación, la sub comisión votó el lunes 16 de junio por acusar a Fernando Rospigliosi. Votaron por la acusación los apristas Aurelio Pastor y Franklin Sánchez, la fujimorista Martha Moyano y los nacionalistas Cayo Galindo y Fredy Otárola.
El antecedente es que Rospigliosi denuncia, en marzo del 2004, ante la Comisión de Fiscalización al congresista de Perú Posible, Jorge Mufarech y, posteriormente, ante la Comisión de Ética del Congreso. La denuncia contra Jorge Mufarech, se centraba en que éste habría utilizado indebidamente su condición de Congresista, para tratar un asunto en el que estaba involucrada su empresa Powell S.A., que pretendía ganar una licitación en el Ministerio del Interior.
Después de la licitación, Mufarech Nemy formó una sub comisión de la Comisión de Fiscalización para investigarla. El único que asistió a las sesiones de la sub comisión fue él, aunque sus demás integrantes firmaron el dictamen en que acusaba injustamente a los funcionarios que participaron en la licitación. Era una represalia por no haberle comprado sus telas y una advertencia a los que hicieran lo mismo en el futuro. Todos los funcionarios han sido absueltos luego de años de procesos judiciales derivados de la acusación de Mufarech.
Posteriormente, Mufarech acusa a Rospigliosi de haber favorecido indebidamente a su amigo José Ugaz, entonces presidente de Pro Ética, al haber firmado un convenio en abril de 2002. Esta acusación, carece de sustento pues, como lo demostró Rospigliosi, Pro Ética no recibió dinero del MININTER. Lo curioso de todo esto es que Rospigliosi, renunció al MININTER el 19 de junio de 2002. El convenio con Pro Ética tenía una duración de 4 meses. Fue renovado dos veces por Gino Costa. Éste y Alberto Sanabria -también ex ministros del interior- ejecutaron el 90% del convenio. Pero el único acusado es Rospigliosi, lo que para él no es más que una represalia, de lo contrario los otros dos ex ministros habrían sido acusados también. Esta probable acusación constitucional contra Rospigliosi, tiene el olor a venganza, en donde se podrán juntar tirios y troyanos, que se la tienen jurada. Nuestra solidaridad con Fernando.
ya que habla de rospigliosi…
¿cuando algún periodista se hará las obvias preguntas? ¿el “atentado” al centro comercial el polo, que costó la vida de 9 inocentes, pudo evitarse?
¿que hay de que el “atentado” fue planeado por la cia, pues a las pocas horas la “bestia bush” pisaba suelo limeño, y con el atentado se lograba anular las protestas que se preparaban contra el “terrorista bush” (asi lo califica Harold Pinter, nobel de literatura)?
¿porque rospigliosi, que ya tenía informaciones que se preparaban atentados, no ordeno el resguardo de los alrededores de la embajada america? ¿porque no se dió sobre aviso o la alerta a la municipalidad, serenazgo, etc?
los ciudadanos que murieron se acercaron al auto humeante porque creyeron que se trataba de un incendio, si el sereno que murió hubiese recibido la información de posibles atentados terroristas hubiera alejado a los transeuntes que se acercaron.
en fin, ojalá que en un gobierno democrático y un poder judicial independiente llamen a rospigliosi a que de explicaciones a estas y otras interrogantes.