El diseño de organismos electorales está en discusión en gran parte de América Latina. El punto central es que un organismo electoral no puede ser juez y parte. Esto es lo que se discute ahora en Ecuador y lo que cuesta entender en Perú.
Presentamos la nota de Diario.com
Que el máximo organismo de la democracia sea el Consejo Nacional Electoral, en vez del Tribunal Supremo (TSE), y que sus pronunciamientos puedan ser apelados ante una sala especializada de la Corte Suprema de Justicia, son parte del planteamiento de reformas constitucionales, presentado ayer en la Asamblea Constituyente, por las autoridades que representan la vigente función electoral.
De esa manera, la propuesta presentada en la Mesa de Estructura Institucional (la 3) por Jorge Acosta, presidente del TSE; René Maugé, vicepresidente; Hernán Rivadeneira, presidente de la comisión jurídica a cargo de su elaboración, y el vocal Andrés León, enfatiza en que la justicia electoral debe ser diferenciada de lo operativo.
“La justicia electoral debe estar en un ámbito distinto, nadie puede ser juez y parte”, replicó Acosta, cuyo criterio es compartido por Gustavo Darquea (AP), presidente de esta mesa.
De acuerdo a la propuesta, la justicia electoral sería encargada a una sala especializada de la CSJ, “sin perjuicio de activar un mecanismo de sorteo de los ministros de ésta, para dicho efecto”, mencionó Acosta.
Sin embargo, no hay definiciones. Betty Amores (AP), miembro de esta mesa, expuso que “todavía no está resuelto si sería una sala especializada, porque sabemos que la Corte Suprema es una instancia de casación, no de apelación, por lo que hay que afinar la propuesta. Pero priorizando la necesidad de que haya una instancia especializada de administración de justicia electoral, ya que es imperativo separar esas actividades”.
Acosta aclaró que la justicia electoral sólo se aplicará en la CSJ, no en cortes superiores en las provincias, según él no es un tema geopolítico y no se puede atomizar.
Consejo Electoral
La iniciativa se basa en la existencia de un Consejo Nacional Electoral “con plena autonomía administrativa, operativa y financiera para su organización y el cumplimiento de sus funciones”.
Además, que estará integrado por siete vocales y se apela a que sean designados por concurso de mérito por una comisión de la CSJ. Este ente se encargará fundamentalmente del tema logístico y de ejecución de los procesos electorales. “Por qué no cinco”, se preguntó Amores sobre los integrantes; además, cuestionó que sean designados por la CSJ, ya que atentaría con su autonomía. “Debe ser una instancia que no tenga que ver con ninguna función del Estado”, recalcó.
Propuestas del TSE
Acosta estuvo acompañado por René Maugé, vicepresidente del TSE, y los vocales Hernán Rivadeneira y Andrés León. Intercambiaron ideas con los asambleístas, que luego serán tomadas en cuenta para la redacción constitucional.
“Hay una comisión especial de esta mesa y la próxima semana conoceremos consensos y establecer mecanismos fundamentales para elaborar textos constitucionales referentes a esta función. Es necesario separar las funciones y despartidizar la representación al TSE, y no puede seguir siendo conformada por los delegados de los partidos políticos. Evidentemente tenemos que analizar más a fondo cuál es el mecanismo más adecuado. También hemos analizado cómo operativizar los distritos electorales”, indicó Darquea.
Además, la votación para diputados en primera o segunda vuelta. El voto de los militares, la obligatoriedad para todos los ciudadanos.
No obstante, Acosta fue más allá y propuso el voto para quienes estén recluidos sin sentencia ejecutoriada, pues no están suspendidos en sus derechos ciudadanos. “Ellos deberían tener derecho al voto, estamos estudiando la posibilidad de instalar mesas en los centros carcelarios”.
Asimismo, se trató el derecho al voto para los integrantes de las Fuerzas Armadas. “Personalmente creo que si deben tener derecho”, sentenció Acosta.
Estimado Fernando,
Como debes saber, el pasado martes 22 de abril, la Asamblea Nacional Constituyente del Ecuador YA APROBÓ el nuevo diseño de su Organización Electoral, a la que ha denominado FUNCIÓN ELECTORAL, conformada por dos órganos independientes entre sí: el Consejo Nacional Electoral (responsable de la Administración Electoral) y el Tribunal Contencioso Electoral (responsable de la Justicia Electoral).
De este modo, el Ecuador se ha sumado a los países latinoamericanos que en las últimas décadas (México, Colombia, Perú y Venezuela), o incluso antes (Chile), han modernizado su Organización Electoral al establecer un diseño basado en el principio constitucional de separación de funciones, que delimita claramente las funciones administrativas propias de la organización de los procesos electorales, de la función jurisdiccional de impartir justicia electoral, encargando ambos tipos de funciones a órganos distintos e independientes entre sí.
He tratado con cierto detalle esos temas en mi blog, en los siguientes enlaces:
http://blog.pucp.edu.pe/item/21455 y http://blog.pucp.edu.pe/item/22334
He colgado en esos post los diversos documentos que sirvieron de base a la discusión, así como el texto de los artículos aprobados.
Te invito a visitarlos.
Un abrazo.