Así se refirió la esposa japonesa de Alberto Fujimori, la empresaria Satomi Kataoka, en relación al juicio que se le sigue al ex gobernante de confundible nacionalidad, según informa ipcdigital.com de Japón.
Satomi solicitó a los fujimoristas a levantarse en defensa de su líder y no permitir los excesos del Poder Judicial. "Invoco a los fujimoristas a levantarse (para defender a Fujimori). Los peruanos ya deben despertar. No me voy a rendir en mi lucha, iré hasta las últimas consecuencias", dijo Kataoka. "Aquí hay 86 parlamentarios defendiéndolo sin incluir los de Kokumin Shinto".
La misma agencia señala que Kataoka se reunió ayer con empresarios nipones para comprometer su participación en la defensa del ex mandatario y recordó que Fujimori logró la pacificación del Perú y su acercamiento con el Japón y consideró que su situación estaba vinculada con la identidad japonesa, al tiempo de subrayar la nacionalidad nipona del ex mandatario.
Posteriormente, en declaraciones a la prensa, dijo que se encuentra indignada por el inicio del juicio por violación de derechos humanos y la rápida condena por el llamado caso ‘Allanamiento’, pues su marido es incapaz de golpear a alguien, por lo que asegura su inocencia en las acusaciones por violación de derechos humanos.
En un tono de indignación, Kataoka al igual que su esposo, alzó la voz para declarar la inocencia de su esposo: "¿Cómo es posible que un hombre que no es capaz de golpear a alguien pueda ordenar asesinatos?", afirmó. "Fujimori es un verdadero samurái porque nunca buscó beneficiarse sino que da todo por su gente, por su país y por su honor (…) Debemos unir esfuerzos para rescatarlo porque se encuentra en juego el honor del pueblo japonés", dijo.
Satomi estuvo en Lima con ocasión de la campaña electoral del 2006 apoyando a la lista fujimorista Alianza para el Futuro.
La señora Satomi con todo derecho defiende a su esposo, al igual que acá sus hijos y entenados. Lo que resulta difícil creer ahora es la inocencia de un ex mandatario que envileció la política peruana e inaceptable las formas en que intentan defender públicamente a él y su gobierno. Ella sabrá si en realidad se encuentra en juego el honor del pueblo japonés, pero para el peruano lo mejor que podría ocurrir es que sea sentenciado con todo el peso de la ley.