2) Acelerando todo el procedimiento, la transmisión de mando sería no antes de enero del 2019, con lo que Luis Galarreta sería presidente por lo menos un año. Tiempo extremadamente largo lleno de zozobra e incertidumbre, donde estaría paralizado el país, con el impacto en la inversión pública (reconstrucción y Panamericanos) y privada.
3) A este escenario se agrega las elecciones regionales y municipales que se deben realizar a inicios de octubre del 2018 y, la segunda vuelta regional, en noviembre, con lo que tendríamos elecciones para presidente, elecciones para parlamentarios (Y el ¿Parlamento Andino? nadie sabe), que se superponen sobre las elecciones a gobernadores, consejeros regionales, alcaldes y consejales provinciales y distritales. Se puede unificar ambas elecciones en un solo día (por lo menos primera vuelta), pero el tema es una campaña confusa, con cargos diversos y cientos de miles de candidatos (aproximadamente 13 mil para presidente y parlamentarios y 110 mil para regionales y municipales).
4) No hay tiempo ni plazo que lo permita para la postulación de nuevos partidos políticos. Por lo tanto, solo estarán habilitados los 22 partidos que figuran en este listado. Obviamente, varios partidos se prestarán a ser vientres de alquiler cuando no establecer alianzas electorales para no desaparecer.
5) Juntar elecciones de diverso tipo exige no solo una buena organización y un adecuado presupuesto (se tendría que habilitar para las presidenciales y parlamentarias), sino un proceso altamente recalentado por que se jugaría todo el poder en todos los niveles, como nunca ha sucedido en la historia peruana. Imagínense plazas públicas donde se pide el voto para un candidato presidencial, al lado de un gobernador, un alcalde y un parlamentario.
6) Sobre estos escenarios tendrán que decidir los parlamentarios del actual Congreso y el propio gobierno. Es decir ¿está dispuesto el fujimorismo a perder su mayoría absoluta, bajo el riesgo de no volver a conseguir este abultado número de escaños? ¿Keiko, por más que encabece las encuestas de intención de voto, podrá contra el anti fujimorismo? Parece que no, pues ya varios congresistas, entre ellos, Luz Salgado, han señalado que respetarán el periodo de mandato de una presidencia de Martín Vizcarra, donde mantendrían su mayoría absoluta.
7) Finalmente, otro escenario se podría configurar, si el gobierno apuesta por una estrategia en la que, luego de la vacancia de PPK, Vizcarra y Araoz, no acepten y renuncien a las vice presidencias, con lo que forzaría a una convocatoria a elecciones generales, con el riesgo de que Fuerza Popular no gane la mayoría absoluta en el Congreso y que el anti fujimorismo se fortalezca, luego del desempeño del parlamento en el tema de la vacancia.
Por lo tanto, un poco de información, una pizca de análisis y una cuota de interpretación no vendría mal, luego de escuchar y leer tanta sandez.
Estamos en una situación de zozobra, la situación está dificil
Su análisis es muy correcto pero irreal cuando existe un grupo nefasto como el fujimorismo, a quienes no les importa acabar con la corrupción porque son igual de corruptos. Estoy totalmente de acuerdo que FP no convocará a elecciones inmediatas porque no les conviene, lo que buscan es que luego de vacar a Vizcarra y Araoz sea Galarreta quien asuma la Presidencia y ahí nuestra suerte estará hechada. Regresaremos a los 90s y el fujimorismo controlará todo, adiós independencia de Poderes, Keiko y Alan serán libres de polvo y paja. Eso es lo que les interesa, no el País.
Según la Constitución, las elecciones generales se celebran el segundo domingo de Abril y el Presidente debe convocarla con 120 días de antelación como plazo máximo. Si se celebran elecciones anticipadas, ¿Rigen los 120 días? Es decir, si se convocaran a fin de año o a inicios de Enero del 18, ¿Podrían celebrarse en Mayo del 18?