(Entrevista de Óscar Torres y fotos de Roberto Rojas). Fernando Tuesta es profesor principal de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Sociólogo de profesión. Doctor en Ciencias Políticas. Fue jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y Director del Instituto de Opinión Pública de la PUCP.
*Fernando, ¿qué tanto está involucrada la pareja presidencial con Martín Belaunde Lossio? *
Es difícil saberlo con exactitud, pero hay silencios, hay actos. Sobre todo con el tema del exprocurador anticorrupción (Christian Salas), que no hacen sino abonar las sospechas sobre la relación, no ya de la campaña que se conoce, sino posterior a ella.
Con lo que ha salido del ministro Figallo, ¿crees que hay una intención de Palacio para protegerlo?
Parece que sí, en todo caso, ha tenido consecuencias y hay reuniones que, en principio, no debieron darse.
¿Le crees a Nadine Heredia cuando le pide a Belaunde Lossio que se entregue y dice que este usó el nombre de ella y del presidente de la República?
Puede haber eso y más. Es decir, pudo tener el aval, en algunas cosas; y en otras, simplemente, haber tomado su nombre, suele ocurrir. Además, hay mucha gente que toma el nombre del jefe, del titular, etc., para hacer fechorías también.
En líneas generales, ¿esperabas este gobierno de Humala o tenías más expectativas, teniendo en cuenta que algunos lo califican de mediocre?
Siempre fui muy escéptico con el gobierno de Ollanta Humala. Incluso, escribí en contra de quienes pensaban que este iba a traer el chavismo. Humala es muy pragmático, pero el pragmatismo y su inexperiencia lo han llevado a un gobierno que, para empezar, hasta hoy es el de mayor número de ministros, y ese solo hecho ya muestra un gobierno con falta de líneas maestras y de liderazgo.
El 2015 será un año electoral, ¿cómo vislumbras que va a terminar su mandato?
Como todos los que gobernaron en este siglo: Toledo y García, antes Fujimori. Es decir, terminaron mal, y todo parece indicar que hacia eso se enrumba.
¿Qué te sugiere la figura de Urresti y su 48% de aprobación, según GFK? ¿Lo ves presidenciable?
Todo aquel que tiene un porcentaje alto sea de popularidad, aceptación de gestión, siempre en el Perú, un país casi sin partidos, pasa a ser candidato presidencial así no quiera.
¿Eres pesimista, como muchos analistas, sobre lo que sucede en las regiones del país, llenas de candidatos impresentables, vinculados al narcotráfico, a la minería ilegal y de más?
Mucho. Es una de las grandes preocupaciones que tiene que ver, entre varios aspectos, sobre el tema de regionalización que se ha truncado, un tema de partidos y de control estatal.
¿Cómo ves el futuro del Perú rumbo al Bicentenario?
Tal como van a estar las cosas el 2016, no va a cambiar mucho. Un gobierno sin mayoría en el Parlamento, fraccionamiento, transfuguismo. Un 2018 también con partidos regionales que ganan a los nacionales, reproduciendo los mismos males, y eso nos puede encaminar al Bicentenario con una situación que va a producir una desaceleración, incluso, a niveles que puede llevar de nuevo a la pobreza a un sector. Sería muy malo, pero nada es inexorable.
Eres un reconocido analista político, ¿Toledo está fuera de carrera mirando el 2016?
Todo se encamina para que sea candidato, pero creo que es muy difícil que pueda llegar, salvo, porque en el Perú las puertas nunca están cerradas, que por situaciones coyunturales y relaciones de alianzas podría aparecer como la alternativa ante situaciones extremas.
¿Le ves posibilidades a PPK?
Sí. Efectivamente, PPK tiene posibilidades, pero también tiene retos. Por lo visto, en las elecciones del 2011, era extremadamente urbano y limeño, ganar las provincias es su reto.
Keiko, ¿es fija en la segunda vuelta?
Todo parece indicar que sí. Tiene el mayor núcleo duro y sobre eso tiene que trabajar, el problema es que ya lo intentó el 2011 y no lo logró. Lo que ha hecho hasta ahora no hace pensar que lo pueda lograr. Sin embargo, está haciendo un trabajo a nivel nacional de organización del partido que -creo- es importante.
¿Qué tanto afectarán los ‘narcoindultos’ a Alan?
Se los van a sacar y vamos a ver cómo van los procesos internos. En realidad, esto es guerra, esto es combate, y no hay campaña electoral donde no haya guerra sucia. Dicho sea de paso todas las guerras son sucias, entonces, a cada uno le van a sacar su ‘anticucho’, a algunos con mucho ají y papa.
Nunca como antes se ha visto tanta corrupción enquistada en instituciones, ¿por qué?
Ahora tenemos más información, no desde el aparato estatal, sino desde los medios, de la ciudadanía, el destape de actuaciones corruptas de funcionarios, pero es cierto que se han multiplicado porque ahora -en el proceso de regionalización- las regiones y los municipios tienen poder y recursos. Y sin partidos y sin control estatal, esto, obviamente, se desarrolla más.
¿Cómo una red mafiosa como la de Orellana actuó todos estos años con tanta impunidad?
Por lo anterior, porque no hay partidos a nivel nacional, porque los controles estatales no funcionan y estamos hablando de Contraloría, el Ministerio Público, el Poder Judicial y la propia Policía.
¿Te da confianza el fiscal Carlos Ramos Heredia?
No, por todas las evidencias que hay sobre él, y que además él y otros, impiden que se les investiguen haciéndose valer de recursos y, por lo tanto, pasan sin que sean debidamente investigados.
Luis Alberto Sánchez dijo que ‘la historia del Perú era circular’, que muchas cosas se repetían. ¿Qué crees que va a pasar el 2016?
Marx decía: ‘En la historia muchos hechos aparecen como tragedia y luego, como si se repitiera la historia, como comedia’… Siendo una frase tan genial, como las que Luis Alberto tenía, el problema no creo que sea circular, sino lo que estamos haciendo es ahondar los problemas, porque hemos tenido una marea alta. Ahora que baje vamos a ver lo que hay allí, y allí vas a encontrar piedras, zapatos y basura, y eso es lo que no nos damos cuenta, sobre todo en el lado de la política.
Gracias Fernando, siempre es un honor disfrutar de tu lucidez…
Gracias a ti (El Trome, domingo 6 de diciembre del 2014).