El encuestador presidencial

(La República)Desde hace algunas semanas, ha adquirido especial notoriedad el nombre de la empresa Idice, debido a que el resultados de sus sondeos, suelen diferir de los de la mayoría de empresas y universidades. Esta empresa, al que se le atribuye cercanía al partido de gobierno, es defendida constantemente por congresistas del Apra. Le atribuyen certeza en sus resultados. Lo que no logran entender, es que los sondeos no predicen la realidad. Sí el estado de la opinión pública en un momento del tiempo. Esta empresa entrega resultados cuestionables, que siempre benefician al partido de gobierno. El reportaje publicado en el diario La República, el día domingo 21 de noviembre, muestra detalles interesantes de esta relación cuestionada.

Por Ángel Páez
El mandamás de Idice, Víctor Díaz Gonzales, dice que su compañía ha elaborado las encuestas más certeras del mercado y que por eso sus competidoras le tienen envidia. Amigo íntimo del presidente Alan García, militante aprista confeso, proveedor de ministerios y empresas estatales, Díaz asegura que no confecciona sondeos a la medida de Palacio de Gobierno y que las apariencias engañan. La verdad es que los trabajitos y filiaciones de este señor dan mucho que pensar.

“Yo trabajo muy poco con el Apra. Yo trabajo directamente con el presidente Alan García”, afirma Víctor Díaz Gonzales, propietario y gerente general de Idice, la encuestadora que se ganó la desconfianza generalizada al ubicar a Mercedes Aráoz, de la noche a la mañana, en el tercer lugar de las preferencias electorales. El sondeo, propalado en “exclusiva” por la televisora estatal Canal 7, levantó fundadas sospechas sobre la credibilidad de Idice y de sus financistas.

“La encuesta la pagó el Partido Aprista, pero me la encargó el mismo presidente García”, señala Víctor Díaz Gonzales, quien con un pequeño capital de 1,000 soles fundó Idice en el 2001, junto a su esposa Lilia Fung Núñez y su socio Oswaldo Neyra Torres.
Al dueño de la encuestadora le encanta resaltar su relación amical con el Jefe de Estado. “Yo lo conocí en el Instituto de Gobernabilidad de la Universidad San Martín de Porres, donde fue mi profesor y ahora es mi amigo. Yo soy aprista por  tradición.

Mi abuelo fue fundador del Apra en Supe, en la provincia de Barranca. La maestría con Alan García la hice en el 2004 y allí descubrimos nuestras afinidades. Creo que su amistad es un reconocimiento a mi trabajo”, explica Víctor Díaz desde su cómodo despacho en el segundo piso de un edificio ubicado en la novena cuadra de la avenida Aramburú, San Isidro. La verdad es que antes del segundo gobierno de Alan García la oficina de Idice era mucho más modesta que la que ocupa hoy Víctor Díaz. Todavía está en la cuadra 29 de Joaquín Capelo, en Mirones Bajo, Cercado de Lima, al lado de la zona de reciclaje conocida como Morales Duárez. Pero haberse mudado de ese triste lugar a una arbolada avenida sanisidrina no es la única señal de progreso del hombre fuerte de la encuestadora preferida del Jefe de Estado.

Bajo el signo de la estrella

En el 2005, en la antesala del nuevo régimen de García, Idice era un minúsculo proveedor del Estado. Ese año facturó 9,900 soles. Una bicoca. Fue un trabajo para la Municipalidad de Pueblo Libre. Sin embargo, al comenzar la administración gubernamental aprista, la compañía de Víctor Díaz, economista egresado de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, comenzó a recibir una importante y envidiable demanda de entidades públicas.

De haber facturado 9,900 soles en 2005, saltó a 35,720 soles en 2006. Luego brincó a 193,300 en 2007. El negocio bajó a 142,800  en 2008, para nuevamente experimentar una subida a 212,800 soles en 2009. Información parcial de este año revela que ha recibido contratos estatales por 130, 533 soles y que podría superar lo facturado el año anterior, según el Sistema Electrónico de Contrataciones y Adquisiciones del Estado (Seace).

Y así, de hacer trabajos modestos para al concejo de Pueblo Libre en el 2005,  la empresa de Díaz Gonzales pasó a tener una envidiable cartera de clientes durante el segundo mandato de Alan García. Contrataron sus servicios los Ministerios de Trabajo, Salud y Educación; el Seguro Social de Salud (Essalud), Petroperú, Banco de la Nación y la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp), entre otros. No llamaría la atención si no fuera porque algunas de las autoridades contratantes son militantes apristas. Víctor Díaz es militante del Apra, de acuerdo con el padrón registrado ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).

Empero, el dueño de Idice asegura que su filiación política no le resta crédito a su trabajo. Manifiesta que la contratación de su empresa se debe a su profesionalismo y no es consecuencia de su militancia partidaria. Añade que los cuestionamientos provienen de sus competidores de la Asociación Peruana de Empresas de Investigación de Mercados (Apeim), a la que no pertenece.

“Yo no recibo contratos porque soy aprista o por mi amistad con García. Se han dicho mentiras sobre Idice. Las otras encuestadoras reciben mayores contrataciones del Estado y nadie dice nada”, argumenta. “El caso de Idice no es un tema de amistad. Lo que pasa es que antes era obligatorio pertenecer al Apeim para ser contratado, pero eso ha cambiado. El Estado gasta casi 30 millones de soles en la contratación de encuestadoras y mi empresa se lleva 2 o 3 por ciento de esa torta. Unos 500 mil o 700 mil soles”, continúa.

El cuestionamiento a las encuestas de Idice se concentra principalmente a la presunta disposición de Víctor Díaz de acomodar las cifras al gusto de Palacio de Gobierno, y que por esa razón el ex primer ministro Jorge del Castillo Gálvez filtró a Canal 7 el sondeo “bamba” de Idice que favorecía a Mercedes Aráoz.

“Eso es mentira”, refuta Del Castillo. “Yo no pedí a Canal 7 la publicación de la encuesta. El tema de fondo es si la encuesta es verdadera o no, y sí lo es. Si la encuestadora del señor Víctor Díaz le dio 11% a Mercedes Aráoz es porque ese fue el resultado que obtuvo, algo que se acerca al 8.6 % que le atribuye CPI a nuestra candidata. ¿Dónde está el invento?”, agrega.

Paga la Casa del Pueblo

Del Castillo confirmó que el Apra pagó a Idice por el sondeo que ubicó en el tercer lugar a Mercedes Aráoz, y que, ¡oh sospecha!, desplazó a Alejandro Toledo al cuarto lugar con solo 6%. “No es ningún secreto que sea aprista, pero nosotros no hacemos encuestas por simpatías. La prueba es que nuestras encuestas de 2001 y 2006 fueron certeras. Por ejemplo, en 2006 dijimos que Alan García  pasaba a la segunda vuelta y pasó. Y ahora, en las elecciones municipales, anticipamos el empate técnico. Somos la más certera”, argumenta Díaz. El gerente de Idice no tuvo reparos en detallar cuánto le pagó el Apra por el sondeo que buscó “posicionar” a Mercedes Aráoz. “Cobramos 4 dólares por encuesta e hicimos una muestra de 530 hogares. Salió por un poco más de dos mil dólares”, dice Víctor Díaz.

El director de una encuestadora, que pidió reserva para evitar represalias del oficialismo, asegura que es imposible hacer una encuesta por 4 dólares. “Una empresa seria no puede cobrar eso en un mercado donde se paga entre 8 y 12 dólares. Que cobren así significa que no invierte en calidad, pagan poco al encuestador, y este puede alterar los datos. Nadie serio contrata a Idice, solo lo hace el aparato del Estado en manos del Apra. Es una encuestadora aprista que lanza resultados distintos al resto y tiene el desparpajo de defenderlos. Es verdad que presentan sus informes al JNE, pero también es cierto que el JNE no verifica las encuestas porque son 90 empresas y no se darían abasto”.

Víctor Díaz también ha incursionado en política, aunque él dice que se trata de “acción social”. Ha puesto a disposición de su pueblo un bus para transportar escolares. En el vehículo hay una enorme foto del dueño de Idice junto con la imagen del presidente Alan García, con quien, según su propia confesión, trata directamente las encuestas que tanto escándalo generan.