Salvo en 1985 y 1995, en el último medio siglo las competencias electorales han estado revestidas de un alto grado de incertidumbre. Si las estructuras sociales y económicas tienen algo que ver en el voto, lo cierto es que la forma cómo se enfrentan los candidatos a una campaña es casi determinante para el resultado final. Esa fase, la campaña electoral, el espacio temporal de mayor flujo de mensajes políticos que cualquier otro, está fuertemente centralizado en la historia y presente de los candidatos.
Para entender el proceso de creación y desempeño de los candidatos salió publicado, en el verano pasado, Anticandidatos, compilado por el sociólogo Carlos Meléndez, quien como necesario complemento ha publicado Post-candidatos. Meléndez ha sido en los últimos tiempos un gran animador de debates y publicaciones desde la esquina de la ciencia política.
Con un pie en el estilo periodístico y otro en el académico, el libro se propone mostrar y entender las vicisitudes de una campaña muy apasionada y poder encontrar algunas respuestas del presente político.
A través de trece textos el libro nos presenta de manera detallada y amena, los pormenores de una elección llena de sorpresas. No es moneda corriente enfrentar una elección en la que en algún momento la diferencia entre el primero y el quinto solo bordeaba el 5%, según los sondeos de opinión. Todos ellos, personajes con experiencia política. Un menú que va desde un Ollanta Humala que ya cumplía una década desde su primera aparición en el escenario público, con una Keiko Fujimori que muy joven ya era primera dama y parlamentaria en ejercicio; con un ex presidente Toledo en su cuarta campaña presidencial o el ex alcalde Luis Castañeda Lossio, en su segundo intento por llegar a la presidencia después de dos triunfos electorales en la alcaldía de Lima y un ex premier toledista Pedro Pablo Kuczynski, que hace tres décadas ya era ministro de Energía del segundo gobierno de Fernando Belaunde.
El libro, pese a que es compuesto por textos de diversos autores, nos permite entender el conjunto del complejo proceso electoral, en donde los desempeños de los candidatos constituyen una variable fundamental. Esta idea central es importante puesto que supone que las agencias tienen un mayor impacto que las estructuras. Tema no nada desdeñable en una escena académica marcada tradicionalmente por el estructuralismo.
Es decir, si bien es cierto que algunos candidatos tenían ciertos puntos de apoyo (y límites), como el voto duro de Keiko Fujimori y el perfil provinciano y rural de Ollanta Humala, el desempeño en la campaña les permitió, en muchos trazos de la misma, colocarse como candidatos con posibilidades de ganar. Y ganar, en un sistema de dos vueltas, implica que en el ballotage cualquier cosa pueda suceder.
Así, los errores de Luis Castañeda y Alejandro Toledo, permiten entender los ascensos de Humala y PPK. Es decir, sin los primeros, los segundos no hubieran podido atraer intención de voto. De la misma manera, hechos como los WikiLeaks abrieron la oportunidad para que el actual presidente se abriera paso, en una campaña hasta ese momento adversa.
Post-candidatos nos refresca esta elección, nos sistematiza y presenta la puesta en escena de los actores, pero sobre todo intenta pensar un proceso complejo cuyos resultados aún no terminan de mostrarse. Libro de necesaria lectura. Libro de cierre, pero que abre y estimula nuevas preguntas para un proceso electoral del que aún muchos no se recuperan (La República, 22 de diciembre del 2011)