Hace exactamente una década, un domingo 8 de abril del 2001, anunciábamos al país los resultados oficiales de la 1ra vuelta electoral. Era la culminación de 4 meses de trabajo, precedido por la caída del régimen fujimorista y el alto desprestigio de los organismos electorales, por su cuestionado desempeño en las elecciones del año 2000. Con el tiempo en contra y una demanda por elecciones que produjeran una representación sin cuestionamientos, asumimos el cargo el 7 de diciembre del 2000, cuando las elecciones ya estaban convocadas. Teníamos la firme convicción que para lograr el objetivo de elecciones limpias y transparentes, se debía generar confianza en la población y en los candidatos. Así se tuvo que reorganizar la institución, de manera radical. Por eso, a los dos meses ya se había renovado el personal en casi el 75% (al fin del mandato la cifra era del 93%), por lo que se acuñó el término la “Nueva ONPE”, para distinguirnos de la encabezada por la administración de José Portillo.
El trabajo en primera y segunda vuelta, se coronó con el éxito. El equipo que se congregó, estaba tan comprometido con los objetivos trazados, como pocas veces se puede encontrar en alguna institución de la administración pública. Las elecciones fueron las más limpias y transparentes de la historia electoral peruana. Se sentó así, las bases de la confianza en los organismos electorales. De recibir una institución con bajísima aprobación, al término de aquella elección los porcentajes se elevaron a un 85% de aprobación. De aquella jornada, sobrevinieron otras elecciones a lo largo de 4 años. Ya no llegaron tantos observadores internacionales y no se volvió a discutir más sobre el programa de cómputo y, sobre todo, la posibilidad de fraude.
Ha pasado una década desde aquellos días intensos. Pocos se acuerdan de aquella fecha. Quizá para otros tantos, fue solo un evento que no cambió el país. Un manto de olvido, hace que muchos no tengan idea que, gracias a esa elección, el Perú pudo transitó a la democracia, dejando atrás días de oprobio. Lo cierto es que esta es la tercera elección continua y si bien los organismos electorales fueron nuevamente cuestionados en las elecciones de octubre último, no fue por manipulación de los resultados, sino por la eficiencia en la entrega de los mismos.
Queda en mi recuerdo, aquellos días intensos y apasionados. Por eso, esta corta reseña es un pequeño homenaje a aquellos hombres y mujeres que se pusieron la camiseta de la ONPE, trabajando sin cesar bajo la idea fija pero fresca, de contribuir a forjar un país en democracia, dejando a nuestros hijos esta página imborrable de aquellas horas de lucha, que nos hizo mejores personas.
Tuvimos que pelear en las calles contra la dictadura fuji-montesinista para ganarnos el derecho a tener elecciones limpias despues de 10 anos. No nos podemos permitir darle de nuevo nuestro querido pais a la mafia. En el 2001 recibimos una ONPE saqueada. Computadoras con CERO informacion. Telefonos chuponeados. Microfonos insertados en sillones, pizarras y el directorio. Eso es el Fujimorismo. Nunca mas una dictadura.
Doy fé de sus palabras Fernando.
Quizás no lo recuerde, pero en aquella época yo estudiaba comunicaciones en la PUCP y para mi curso de fotografía, hice un reportaje fotográfico de esa ONPE post-fujimori. Además, me tocó cubrir en mi trabajo de aquella época en canal N las conferencias de prensa de los avances en el conteo de votos en esa ONPE. Recuerdo que coordinábamos mucho con Benito Portocarrero y mucha más gente que trabajó en esa ONPE.
Recuerdo que ya lo había conocido en el curso de Comunicación Política de la de Lima que llevé por Consorcio. Luego en la Maestría de CC Política de la PUCP que aún curso. Ya regresaré a terminarla. En la Maestría llevé con usted Sistemas Electorales en América Latina y con mis compañeros expusimos sobre el sistema electoral en Brasil (Mildred Altez y Gerson Julcarima).
De hecho que mi especialización será en Política Comparada.
Me uno a su celebración por esos diez años que cumplen las elecciones limpias en el Perú.
Un fuerte abrazo,
Rubén Cano.
Gracias Fernando Tuesta por recordarnos ese 8 de abril; yo formé parte del equipo y me puse la camiseta de ONPE en la ciudad de Huancayo, formé parte del equipo de promotores electorales, equipo que fue excelentemente dirigido por “Fercho”.
Recuerdo que nuestras primeras salidas a campo, estuvieron plagadas de esa desconfianza que la población tenía a la ONPE de la década anterior, recibimos insultos, nos tiraban los folletos, una vez nos mojaron con agua sucia tildandonos de “corruptos”, sin embargo nuestro compromiso democrático e identificación con la nueva ONPE, nos dio la fortaleza para seguir en la brega y poder revertir toda esa situación, que fue cambiando antes del 8 de abril; fue ese un domingo muy especial, un día de verdadera fiesta electoral, se cuidaron absolutamente todos los detalles: desde el reunirnos en la ODPE para abrazarnos y desearnos éxitos, hasta lucir impecables para la fiesta, demás está decir que toda la parte técnica estaba ya preparada.
tus palabras finales: de contribuir a forjar un país en democracia, dejando a nuestros hijos esta página imborrable de aquellas horas de lucha, que nos hizo mejores personas, son absolutamente ciertas, mi experiencia en la ONPE 2001 ha sido la más gratificante en mi vida. Gracias por haberme permitido esa satisfacción.