El futuro de las mujeres de Lima

Anita Fernandini de Naranjo, fue alcaldesa de Lima, en 1963, pero designada por el ejecutivo. Al año siguiente, María Delgado de Odría, esposa del dictador del ochenio, compitió sin suerte, para sucederla en el cargo. En 1989, Mercedes Cabanillas, fue la primera candidata aprista para el municipio limeño. Sin embargo, nunca como ahora, la posibilidad que una mujer se convierta en la primera alcaldesa limeña, elegida por el voto popular, es muy alta.

En realidad, es casi lo único seguro, pues a casi a tres semanas de las elecciones municipales, todo parece indicar que entre Lourdes Flores Nano (Partido Popular Cristiano, PPC) y Susana Villarán (Fuerza Social, FS) se decidirá la alcaldía más importante del país. Pero nada parece indicar quién ganará esta competencia, pues la diferencia de alrededor de 6% no asegura nada, a la hasta hace poco favorita, candidata del PPC.

Dentro del ciclo electoral 2010-2011 que empieza por las elecciones regionales y municipales y termina con las presidenciales y parlamentarias, se puede observar la debilidad del sistema partidista peruano. Los cuatro partidos que tienen sus candidatos entre las mayores intenciones de voto a la presidencia de la república, Partido Nacionalista (Ollanta Humala), Fuerza al 2011 (Keiko Fujimori), Solidaridad Nacional (Luis Castañeda) y Perú Posible (Alejandro Toledo) y el Apra, no tienen candidatos a la alcaldía de Lima. Y, a la inversa, los partidos de Lourdes Flores y Susana Villarán, no tienen candidatos a la presidencia de la república, por lo menos por ahora.

Por eso quizá lo que ocurra el 3 de octubre, en el ámbito municipal, tendrá pocos efectos sobre el 10 de abril, en el nacional. Sin embargo, de manera indirecta sí es posible establecer algunos impactos.

Si gana Lourdes Flores, cosa que hasta hace poco era casi un hecho, colocaría a su partido en capacidad de negociación con miras al 2011. Puede mirar a los candidatos del centro, como Luis Castañeda y Alejandro Toledo, con mayor capacidad de negociación. Pero en términos de liderazgo personal, Lourdes Flores recobraría para sí, lo que las derrotas consecutivas del 2001 y 2006 le restaron. Por lo demás, si hace una buena gestión, sus posibilidades para el 2016 a nivel presidencial, aumentarían. Pero, si pierde, sería una derrota que difícilmente podría superar.

Susana Villarán ya ganó. Si triunfa en las municipales de Lima, sería la primera candidata de centro izquierda que gane. Fortalecería el trabajo de su partido Fuerza Social y tendría también la posibilidad de tentar la presidencia en el 2016. Si pierde, que probablemente sea por poca diferencia, igual saldría fortalecida con miras a las presidenciales del proximo año. Sus compromisos podrían moverse entre Ollanta Humala (menos probable) y Alejandro Toledo (más probable) o candidatear sola. Su capcidad de negociación ha crecido considerablemente.

En todo caso, Flores y Villarán expresan los cambios en la política peruana, que si bien no adquiere un signo feminista, sí expresa la importancia de las mujeres en la competencia por el poder en el Perú (Infolatam, 10 de setiembre del 2010)