El alegato propagandístico de Fujimori

"Los jueces de este Estado pueden condenarme tranquilamente por nuestras acciones; mas, la historia que es encarnación de una vida superior y un mejor derecho, despreciará un día esta sentencia, para absolvernos de toda culpa (…) La fuerza de la palabra de un estadista que habla a su pueblo no se debe medir por la impresión que produce en el ánimo de un profesor de Universidad, sino por el efecto causado en el seno del pueblo mismo".  Eso expresaba Hitler y que de alguna manera, ocho décadas después, lo repite Fujimori al inició de su autodefensa, en el juicio más importante de la historia judicial del Perú. En algo más de dos horas, el ex presidente acusado, entre otros, de ser el autor mediato de la matanza del caso La Cantuta y Barrios Altos, convirtió su alegato en un discurso de propaganda político. Y, en eso, se parecen tanto ambos personajes, ciertamente populares en sus respectivos países.

Aprovecho, como lo hizo al inicio del juicio, en construir un discurso que centraba y entrelazaba su vida personal y gubernamental. Este discurso, leído, estaba organizado no para refutar las pruebas y lógica de la fiscalía y al parte civil, sino para producir un efecto político y mediático en la opinión pública. Estaba preparado con una puesta en escena, con el meticuloso detallismo del que hace gala siempre.
No se le escapó, en ese propósito, casi nada. El recurso retórico estaba acompañado por la dramatización, mostrada en sus inflexiones y muestra de rebeldía ante el pasado que siendo ya historia, lo acercaba con sus evocaciones y ejemplos. Quería producir emoción, como ocurrió con los ejemplos de los casos de la muerte del esposo de la actual congresista Cuculizza o de los pobladores de Huancasancos, a manos de Sendero Luminoso. La comparación, era el recurso que le permitía separar la historia peruana en el antes y después, con su presencia.

Recordando el caos y terror que el país vivía y que se lo dejó justamente Alan García –a quien no hizo referencia expresa-, mostraba los logros de su lucha, con el fin de empequeñecer acontecimientos precisos, como los que son motivos del proceso judicial,  ahogándoles en un mar de hechos y acontecimientos que sí tenían propósitos trascendentes. Es decir, introducía la idea de efectos colaterales, pero sin responsabilidad personal en los hechos que no lamentó delante del jurado.
En términos comunicativos y políticos la relación entre Fujimori y sus inquisidores, siempre ha sido asimétrica y favorable para él. Finalmente, aparecían frente a frente, él  y su historia contra un colectivo de familiares de los asesinados. El rostro conocido, contra el grupo desconocido. La derrota de Sendero, contra la vida de un puñado de personas, acusadas, a su vez, de vínculos con el grupo terrorista. Un abogado, César Nakasaki, que aparte de la defensa legal, es un gran comunicador y persuasivo, contra un grupo diverso y sin una figura visible de la defensa de la parte civil. Un partido cohesionado con Fujimori dirigiendo férreamente a los suyos, contra la parte civil tan sólo soportada por ONG de derechos humanos.

Fujimori busca claramente ganar opinión pública y así presionar a una corte, que ha dado muestras de garantías plenas y flexibles para su defensa. De esta manera lograr una sentencia absolutoria. Si es mínima, llegar a buen pie a una segura apelación. Todo esto sirve de impulso a la candidatura de Keiko Fujimori quien, como lo ha manifestado el mismo acusado, desarrolla, junto a su hermano, una labor proselitista para inscribir el (quinto) partido fujimorista. Propósito que, por cierto, no está desencontrado con la realidad, pues sin mayores argumentos que ser hija del último gobernante autoritario, lleva el carisma y apellido que ya la ha aupado entre los que encabezan la intención de voto de para unas elecciones aun lejanas (2011), pero que se programan y trabajan con tiempo. Por eso ya adelantó claramente Keiko Fujimori, si gana, amnistiará a su padre. Así, la consigna –que ya se ha usado en otros procesos electorales en América Latina- será, vota por Keiko para que gane Fujimori.