Música no sólo para los oidos

Es una verdad lamentable y dura, pero no menos cierta y conocida, que los diversos gobiernos no invierten en la cultura. Es patético ver el abandono de las escuelas de formación artística, especialmente aquellas dedicadas a la música, como el Conservatorio Nacional de Música. Esto no se compensa, en otorgar el nivel de centro universitario a varios de ellos, pues no cambiará mucho esta dura realidad, sino hay una política pública seria y que invierta en este campo que no permite beneficios económicos, pero sí culturales de enorme valor.

Por eso, en estos días es grato enterarse de la creación de escuelas de música, en dos universidades privadas del país. La primera es la Escuela de Música de la PUCP, que está dirigida por el maestro Javier Echecopar Monguilardi, reconocido intérprete e investigador musical, con una sólida formación y larga experiencia en el campo que hoy dirige. La PUCP articula así, toda la gama de la formación cultural y artística, en donde ya desarrollan un trabajo exitoso, la Facultad de Artes, que este año cumple 70 de vida académica, el TUC; de difusión, como el conocido Centro Cultural de la PUCP; de investigación musical, como el CEMDLAT; de promoción cultural, comol el Centro de Música y Danza o el trabajo de etnomusicología, que lo desarrolla el IDE. La Escuela de Música, se ubica en esta apuesta universitaria de alta formación académica que ofrece la PUCP.

Otro es el caso de la UPC, quien a través de un convenio con APROMAS, una asociación formada y dirigida por el conocido cantante Gian Marco Zignago, ha creado otra Escuela de Música, no la primera, como se señala y con un perfil inclinado a la industria de la música. Si la de la PUCP inicia sus actividades este año, la de Gian Marco permitirá el ingreso a partir del 2010.Todo el éxito a ambos proyectos de formación musical.