La última encuesta del Instituto de Opinión Pública de la PUCP explora las percepciones y opiniones ciudadanas con respecto al Sistema de Administración de Justicia, en general, y los abogados, en particular. En general, destaca el hecho de que la impartición se justicia sigue siendo juzgada como negativa. Los esfuerzos del Poder Judicial y el Órgano de Control de la Magistratura (OCMA) no han alcanzado éxito ni repercusión efectiva en la ciudadanía.
El Sistema Judicial es percibido como un abrumador aparato burocrático, lento y con señas de corrupción que harían ineficiente su correcto funcionamiento. Para lidiar con estas condiciones, surge la figura del abogado. Resulta particularmente interesante como pese a ser percibidos como profesionales de poca confianza, son tenidos como necesarios para enfrentar los litigios. Ahora bien, sus capacidades, aunque ponderadas como buenas, se diluye ante el entendimiento que tiene la mayoría de que los juicios se ganan en el Perú apelando a coimas.