Los escolares merecen una mejor educación pública, no la lamentable que se imparte mayoritariamente en el país. Casi todos reconocen que un problema es la baja calidad de los profesores. Para enfrentarlo, se ha aprobado el Decreto Supremo 004, para que los gobiernos regionales contraten a los profesores bajo la única condición de estar ubicados en el tercio superior de sus centro de estudios. Esta norma reduce erroneamente el filtro de calificación a una sola variable y parte de una falsedad, que la calidad de todos los tercios son iguales en las universidades e institutos.
La realidad de la educación superior en el Perú, es también de profundas desigualdades. En Lima, entre las universidades que imparten educación hay grandes diferencias y entre éstas y varias de provincias, de la misma manera. Es decir, seguramente el tercio más bajo de la mejor universidad, es mejor al tercio superior de muchas universidades. Ni que decir de los llamados Institutos Superiores Pedagógicos (ISP), cuya calidad en la formación, mayoritariamente es deplorable.
De otro lado, un alumno puede no estar en el tercio superior pero, por citar tan solo un criterio, posteriormente realizar estudios de post grado y mejorar el nivel de formación, con lo que compensa su primer paso en la educación superior. Lo vemos de manera frecuente en las Maestrías en la PUCP.
El resultado no será la contratación de los mejores –como piensan lamentablemente en el MED- , sino se abrirá la puerta de ingreso a muchos profesores de baja calidad y se discriminará injustamente a otros. Escoger a los mejores pasa por combinar variables diversas, como un riguroso exámen, formación académica, nivel del centro de estudio de procedencia, entre otros. La experiencia de otros países puede ayudar en este propósito al que todos aspiran, pero que el ministro Chang no quiere entender. Por lo demás, dicho ministro ha sido formado, en una época que su centro de estudio -no conozco ahora- era de baja calidad, por lo que su ubicación en el tercio superior, no demostraría nada a su favor. Por el contrario su paso profesional ha sido, también cuestionado.