A un año de los comicios presidenciales, cada modificación de la legislación electoral vigente tiene especial interés para el conjunto del electorado nacional y no sólo para los partidos políticos. Es por esa razón que la aprobación en la Cámara de Senadores del voto preferencial opcional, que deberá regir la elección del próximo año, merece una discución amplia y esclarecedora. La única experiencia electoral de este tipo que se recuerda, es la que correspondió a las elecciones de la Asamblea Constituyente en junio de 1978.
De aquella experiencia vale recordar entre otras cosas que no hubo descalabro partidario alguno a consecuencia del voto preferencial, como hoy en día se quiere mostrar como argumento en contra. Por el contrario, este método permitió que salieran elegidos los más representativos de cada lista. Vale recordar que el APRA, uno de los opositores actuales a dicha modificación, concentró, en la figura de su líder Haya de la Torre, el 84% de sus preferencias, el resto de la votación se distribuyó entre los 36 constituyentes apristas. Otro tanto ocurrió con Bedoya quien concentró el 77% de las preferencias pepecistas. En el caso de la izquierda, si bien hubo una mayor dispersión del voto de cabezas de listas mantuvieron sus preferencias. Del Prado, con el PCP, Rodrígues Figueroa en el PSR, Cuadros en la UDP. La única excepción se dió en el FOCEP donde Hugo Blanco con el número 3 en la lista, superó largamente la votación preferencial del cabeza de lista, Genaro Ledezma.
Hay una tendencia mayoritaria en el electorado que inclina sus preferencias por los primeros puestos de la lista. Pero hay otro tanto que escoge muchas veces a candidatos que se encuentran en puestos subordinados. Fue el caso en el 78 de Linares y Estrella del FOCEP que, a pesar de encontrarse entre los 12 primeros puestos, no salieron elegidos. Igual sucedió con Cortez en la UDP. Caso contrario fue el de Malpica, en el mismo frente político, que a pesar de encontrarse en el puesto número 11 logró salir elegido constituyente. Otro caso fue el de Alberto Ruiz Eldredge, que ubicado en el último puesto de la lista del PSR logró ser elegido.
Por otro lado, los conflictos internos partidarios, que se teme se intensificarán a causa del voto preferencial, no tienen por qué ser mayores que los actuales, donde se observa como en muchos partidos que hoy tienen elecciones internas, se usan mecanismos ilegales para integrar las listas y ocupar los puestos elegibles. Esto no ocurrirá con el voto preferencial, pues en principio todos los integrantes de la lista tienen la misma posibilidad de ser elegidos. Los requisitos serán otros: militancia política, reconocimiento social y base organizativa para poder realizar una campaña. En la actualidad se ha visto casos que en las dirigencias políticas han impuesto candidatos contra las propias preferencias partidarias. Se dice también que hay casos donde se compra por una determinada cantidad de dinero un "puesto entre los elegibles".
De lo que se trata es de defender, más allá de las especulaciones, el sistema en el cual el elector tenga más participación en el momento de votar. Es decir, un sistema más democrático. Este es el caso es el del voto preferencial. Lamentablemente, según señalan las informacione periodísticas, para conciliar los criterios encontrados en la Cámara de Senadores, la bancada populista ha introducido la modificación del voto preferencial doble en el cual el elector votará tanto en Senadores como en Diputados por dos preferencias de la lista. Esto sí complicaría el voto y el escrutinio final. En Diputados tiene que corregirse ese error y mantener el voto único preferencial. Es hora que los partidos se democratícen y se sometan, no sólo a la decisión de sus militantes, sino también de su electorado.
(La República 30 de Abril de 1984)
Mientras que exista la politica va seguir existiendo la corrupcion. Otro factor negativo, es que no existen partidos politicos solidos (solo el APRA) ni de una tendencia politica definida. Los partidos politicos peruanos son en realidad pequeños reinos dictatoriales, donde no existe democracia, ya que sus fundadores se entornillan en el poder hasta llegar a la presidencia (Toledo, Humala, Flores Nano y otros). Por eso somos muchos los agnosticos y/o anarquistas, ya que la democracia peruana esta formada de pequeñas dictaduras politicas.