Combatir el plagio es promover el respeto por los demás, por lo que hacen, y es también contribuir a desarrollar la autoestima en la medida que fomenta entre los miembros de la comunidad universitaria el aporte y la crítica sustentada. Esta política también busca reconocer las capacidades de quienes contribuyen con el avance de la ciencia, el pensamiento, el arte y la técnica.
Hay también aspectos prácticos relacionados con este tema. El plagio traba el proceso de acumulación y el desarrollo de nuevos de saberes, falsifica la identidad de las personas enturbiando las relaciones y generando desconfianza.
Finalmente la honestidad intelectual esta asociada al necesario rigor del trabajo académico que es condición indispensable para la constitución y progreso de una comunidad científica.
Es en este marco, que el Vicerrectorado Académico ha realizado una serie de acciones destinadas a difundir el concepto de protección a la propiedad intelectual entre sus alumnos y todos los demás miembros de nuestra comunidad, poniendo en evidencia que el “plagio” es una práctica incompatible con la naturaleza de nuestra actividad académica y formativa.