La labor profesional en el campo de la salud mental colectiva realizada por dos de nuestras profesoras fue reconocida recientemente por el Colegio de Psicólogos del Perú.

Por AKIRA MAESHIRO

Escuchar a las víctimas del conflicto armado interno ha sido un proceso muy intenso”, comenta la Mg. Miryam Rivera Holguín, directora de la Maestría en Psicología Comunitaria de la PUCP, quien del 2002 al 2003 participó como coordinadora de Salud Mental de la Comisión de la Verdad y Reconciliación en Ayacucho. La profesora Rivera recuerda vivamente el doloroso relato de los sobrevivientes, para quienes la intencionalidad de crueldad hacia ellos les era inexplicable. “Esa irracionalidad genera un impacto social que plantea más retos en el abordaje. No solo a partir del apoyo psicológico individual a las víctimas, sino también implica una propuesta comunitaria integral que involucre a las organizaciones”, comenta Rivera.

Años después, en el 2007, luego del terremoto de Ica, asumió como coordinadora del Proyecto de Salud Mental en la Emergencia Chincha y Pisco, iniciativa de Médicos del Mundo-España y el Comité Permanente Interagencial de la IASC. En un trabajo conjunto con importantes organizaciones, como la OMS y Unicef, se publicó una guía que planteaba algunos lineamientos prácticos de cómo atender a la población afectada en términos de salud mental luego de un desastre, la cual posteriormente se convirtió en un una herramienta internacional traducida a varios idiomas. “En una emergencia humanitaria, las personas no necesariamente quedan trastornadas mentalmente. En su mayoría presentan reacciones normales ante algo que no es normal: el desastre. Tiene que ver con recuerdos, alteración del sueño, desconfianza, irritabilidad. Hay una situación de conflicto”, señala.

Miryam Rivera participa también en la coordinación de las Brigadas Psicológicas, una iniciativa que nació en la PUCP en el 2007 con el objetivo de atender necesidades psicológicas colectivas de la comunidad ante una emergencia. La suma de sus éxitos profesionales hizo que, recientemente, sea condecorada con el Premio Nacional en Psicología Reconocimientos por Especialidades 2014, en la categoría Emergencias y Desastres. Pero ella no fue nuestra única profesora reconocida.

RENOVACIÓN DE COMPROMISO

“Este reconocimiento nos ayuda a visibilizar la psicología comunitaria como una disciplina que puede aportar y que tiene mucho por ofrecer. Es el fortalecimiento del compromiso para seguir trabajando y una confirmación de que lo que uno está haciendo es útil y relevante”, comenta la Mg. Rosa María Cueto, docente del mismo programa de maestría, quien recibió el premio en el Área Social Comunitaria. La profesora Cueto empezó a trabajar el tema social comunitario en Cusco, junto con poblaciones vulnerables. “Trabajé procesos de capacitación, incorporando los temas de género e interculturalidad en los proyecto”, comenta.

Ella cuenta, además, que del 2000 al 2005 estuvo en Ayacucho trabajando con la población víctima de la violencia política y la pobreza, en el marco de las labores realizadas por el Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo-Programa Sur. Durante ese periodo recogió las necesidades de las víctimas relacionadas con la salud mental y el bienestar. “El acercamiento tenía que ir relacionado con recuperar el potencial de desarrollo de esta población”, señala.

Cueto señala que la labor realizada buscaba fortalecer a las organizaciones locales y a los proyectos desarrollados por el Estado para que tengan mejores capacidades de atención a las comunidades. Tenían que empezar a trabajar con la comunidad, considerada en situación de vulnerabilidad pero con potencial. “Había niveles de desconfianza interpersonal enorme, entonces teníamos que trabajar en el liderazgo en las comunidades ante esta situación para que empiecen a trabajar en forma colectiva”, finaliza.

CONTEXTO COLECTIVO

La Maestría en Psicología Comunitaria de la PUCP busca formar profesionales especializados que participen en proyectos de intervención, investigación-acción y gestión de políticas sociales, con énfasis en temas comunitarios de salud mental o intervención en desastres. “La psicología comunitaria nos permite enfocarnos no solo en una persona aislada sino ubicada en un contexto social, político, que plantea que el ser humano no solo necesita tener un psicólogo clínico, sino que también hay otros problemas que demandan de un abordaje comunitario y de trabajar con la persona en su contexto”, señala la Mg. Miryam Rivera, directora del programa.

Artículo publicado en PuntoEdu (2014). Año 10, Nr. 312.