Las realidades a las que nos enfrentamos hoy en día (ej. discursos nacionalistas, el deterioro del debate público, la polarización social, las amplias y múltiples desigualdades) representan un gran reto para todos aquellos interesados en promover un desarrollo más humano, justo, equitativo y sostenible para todos. Este es pues uno de los grandes retos a los que se enfrenta el Enfoque de las Capacidades (EC) en la práctica. Si bien el EC ha sido exitoso en re-interpretar al desarrollo como un fenómeno multidisciplinario cuyo objetivo es la ampliación de las libertades que disfrutan las personas para vivir bien, sus contribuciones prácticas aún necesitan un mayor desarrollo; en especial en el arte de hacer política pública.
En primera instancia, esta afirmación puede sonar un tanto exagerada para cualquiera que ha presenciado el gran impacto que el EC ha tenido en la práctica del desarrollo. Por ejemplo, junto con otros, ha contribuido a evidenciar – de manera teórica y práctica – las deficiencias de una concepción de desarrollo que da prioridad a los recursos monetarios. Al poner atención en lo que las personas pueden ser y hacer, ha re-direccionado la atención a los aspectos políticos, sociales, culturales y ambientales que limitan las oportunidades de las personas para vivir bien. Esto a su vez, en conjunto con la naturaleza flexible e incompleta de su marco conceptual, ha permitido analizar – desde distintas áreas disciplinarias y metodologías – una gran variedad de temas de interés para la práctica del desarrollo como la equidad, la participación, la sustentabilidad, la diversidad cultural, los derechos humanos y otros.
Estas contribuciones son tangibles e innegables, tal como lo deja de manifiesto varios proyectos inspirados en el enfoque (ej. los objetivos del milenio, seguidos de los objetivos del desarrollo sostenible, y el desarrollo de medidas multidimensionales del desarrollo y de la pobreza en distintos países). Así pues, no hay duda que el EC ofrece un punto de partida para re-pensar nuestras realidades, plantear nuevas preguntas y cuestionar las políticas que no han logrado transformar la realidad de las personas. Sin embargo, la vitalidad del enfoque en el futuro también dependerá – en parte – de su capacidad de ser traducido a la práctica, de vislumbrar nuevas formas de hacer políticas y generar cambios positivos en las sociedades congruentes con sus propios objetivos de mejorar la calidad de vida de las personas. Es en este sentido prospectivo – asociado a las políticas, actividades y recomendaciones necesarias para lograr su objetivo de expandir las libertades de las personas – que el EC aún necesita ser desarrollado.
Hasta ahora, las contribuciones del EC se han manifestado principalmente en el aspecto normativo/evaluativo del desarrollo. Es decir, el uso del enfoque se ha limitado a ser presentado como un mejor criterio (que los recursos y el bienestar subjetivo) para identificar y evaluar las múltiples carencias que afectan el bienestar, la agencia, la pobreza, las desigualdades y las injusticas que experimenta las personas. Sin embargo, mientras que el rol evaluativo sirve para ofrecer un mejor diagnóstico de la realidad, esto no necesariamente es suficiente para responder a la pregunta ¿Qué política debe implementarse? Por ejemplo, mientras que el uso del marco conceptual del EC nos permite conocer mejor las diversas carencias de las que sufren los indígenas en México en términos de educación, salud, acceso a la justicia, entre otros, esto en sí mismo no nos dice de qué manera pueden ser remediadas.
Es precisamente con este propósito en mente y, sobre todo, con la intención de contribuir al desarrollo de políticas públicas efectivas para promover el bienestar de las personas en América Latina, que la Asociación Latinoamericana y del Caribe para el Desarrollo Humano y el Enfoque de las Capacidades (ALCADECA) se ha dado a la tarea de convocar a todos los interesados a participar en su VII conferencia titulada “Políticas públicas para el desarrollo humano en contextos de desigualdad” que se llevará a cabo en la ciudad de Puebla, México del 29 al 31 de Mayo 2019 (https://udlap.mx/alcadeca2019/). Este evento pretende promover un diálogo crítico entre distintos sectores de la sociedad (académicos, expertos de política pública, la sociedad civil, estudiantes de posgrado), en el cual se discutirán los alcances y limitaciones conceptuales, teóricas y metodológicas del EC en la consecución de políticas públicas efectivas para el desarrollo humano en contextos de desigualdad.
Reflexionar de qué manera el enfoque de las capacidades puede guiar los esfuerzos de políticas de desarrollo en nuestros países es una demanda urgente que tenemos pendiente con los millones de personas que siguen sufriendo día a día de exclusión, discriminación, estigmatización por raza, etnia, color de piel, identidad y género, así como de pronunciadas desigualdades en el acceso a servicios de calidad y en el ejercicio del poder.
Oscar Garza, Universidad de Las Américas Puebla (UDLAP)
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