Computación Emocional

Una nueva tendencia que cautiva a los científicos
He realizado una traducción de este artículo publicado por Robin McKie, los datos de la publicación los ubican en las siguientes líneas. He agregado algunas imágenes que forman parte de la documentación que vengo revisando sobre el tema de la computación emocional y las llamadas neuroinformatics.
La rabia de la máquina está muerta… larga vida a la computación emocional.
Las consolas y los robots detectan y responden a las sensaciones de los usuarios
Robin McKie, editor científico
Domingo 11 de abril de 2004
The Observer

Robin McKie, en algunas fotos tiene otra apariencia

Has pasado los últimos 20 minutos hablando con un central de llamadas automatizada. Una voz computarizada sin ningún timpo de pasión, automatizada anuncia los seguros y te impulsa a presionar otra número en el teclado. Tu presión arterial se eleva. Finalmente lanzas tu teléfono en la pared. O tu hijo adolescente se sumerge, con la agitación en aumento, en un juego de computadora. Mientras que su genio se empeora, su funcionamiento declina hasta que él termina destrozando la consola en un ajuste de la rabia adolescente.

La angustia computacional – ahora una característica universal de vida moderna – es un negocio costoso. Pero los días de la máquina insensible, que no se enfurece, pronto dejarán de contarse. Gracias a la ruptura de ideas en IA (inteligencia artificial), la psicología, la electrónica y otros campos de la investigación, los científicos ahora están creando las computadoras y los robots que pueden detectar, y responder a, las sensaciones de los usuarios. Los descubrimientos están siendo canalizados por Humaine, un programa de 6 millones de liras inglesas que acaba de ser lanzado por la UE para dar a Europa una orientación en computación emocional. Consecuentemente, las computadoras pronto detectarán nuestra irritación cada vez mayor en su comportamiento y responderán – generando más comprensivos, humanizados mensajes o el bajando el tempo de los juegos están funcionando. Los robots podrán reaccionar de maneras realistas, aunque podemos terminar con algunas creaciones incómodas – como Hal, la computadora asesina de la película 2001: Una odisea del espacio.

Este aparato procesa lo que se habla, emite la voz y trasmite gestos con la boca

Este aparato tiene una funcionalidad análoga al anterior, se centra en la expresión de los ojos

“Computadoras que pueden detectar e imitar la emoción humana puede sonar como la ciencia ficción, pero están ya con nosotros,” dijo dr Dylan Evans, de la University of the West of England y un colaborador clave del proyecto de Humaine.

Los progresos recientes incluyen el lanzamiento del software Face Station que puede determinar emociones humanas a partir de imágenes capturadas por webcam; la creación de los robots humanoides – por los científicos en la Hertfordshire University – que ayudan a niños autistas a entender las expresiones y los estados emocionales de la gente; y un sistema virtual de la realidad – creado por los científicos de la Salford University – que es para ser utilizado como asistente de enseñanza no agresiva.

Ishiguro con el humanoide hecho a su imagen, y con sus gestos y movimientos

Cuando Ishiguro está muy cansado envía a Geminoid a dictar clases o a asistir a conferencias.

Todo dependen de la capacidad recientemente descubierta por los científicos de reconocer las expresiones fisiológicas de las emociones – cambios en la estatura, latidos del corazón, tensión del músculo, el movimiento de la cabeza, cantidad e intensidad de los movimientos de las teclas de la computadora, la presión arterial y otras variables – y de crear el software que permite que las computadoras reconozcan y que respondan a estas variables.

“Transmitimos nuestro estado emocional en todas las formas posibles – nosotros suspiramos, reimos nerviosamente y hablabmos en diversas ritmos” dijo dr Kate Cox de la escuela de la psicología, en la Queen’s University, Belfast, en donde el proyecto de Humaine está siendo coordinando por la UE. “Por ejemplo, cuando nos enojamos, nuestra voz se eleva en escala y volumen. Tendemos a hablar más rápidamente y nuestra respiración se acelera. Los músculos en nuestras cuerdas vocales se aprietan. Ahora que podemos cuantificar esto, podemos enseñar a las computadoras – y centrales de llamadas – a reconocerlos. En el caso de un problema de la central de llamadas, un operador humano podría ser canalizado por la computadora a termianr la llamada, y detener el ciclo de la cólera.

La expresión de sorpresa de este robot

Ahora la expresión de enojo en ojos y boca

Una expresión de tristeza que incluye ojos, cejas y boca

Con un cuello y desplazamiento se mejoró el diseño

”En el centro de investigación Queen’s Sonic Arts, los científicos conducidos por profesor Michael Alcorn están estudiando maneras de detectar los estados emocionales de los usuarios de juegos de computadora – de la manera en que presionan y golpean ligeramente en los teclados y las consolas – de modo que las máquinas puedan detectar cuando las sensaciones están comenzando intensificar demasiado. “El juego podría ser bajado de velocidad y la música de fondo más calmante” dijo Alcorn.

Una clave dominante ha sido el descubrimiento de que la fría toma de decisiones sin tener en cuenta las emociones no es necesariamente una cualidad deseable. De hecho, los seres humanos no pueden tomar decisiones a menos que estén emocionalmente implicados. “El frío y no emocional Dr. Spock de Star Trek no habría podido desarrollarse simplemente” dijo el profesor experto en inteligenica artificial Ruth Aylett de la universidad de Salford, otro líder del proyecto de Humaine. “No podemos actuar sin nuestras sensaciones encendidas.”

El desarrollo de Mark

Existe diverso software que ayuda al análisis y la simulación de las emociones

>Los científicos están impacientes por ahora aprender cómo replegar emociones de modo que puedan construir, más eficaz y de la forma humana, las robots, incluyendo los dispositivos humanoides que pueden ayudar a los ancianos. Un poryecto así ha sido lanzado por Evans en la Univesity of the West of England. Él está utilizando un perro robot – Aibo, desarrollado por Sony – que puede reconstruir una gama de emociones y de comportamientos caninos, para ver si los dispositivos pueden proporcionar compañerismo en hogares residenciales.

“Por supuesto, la gente dice que apenas porque puedes enseñar a una computadora cómo responder a un ser humano no significa que la has hecho emocionalmente sensible”, dijo a Evans. “Dicen que simplemente le has enseñado técnicas crudas de reacción. Pero eso es todo que la sensibilidad emocional hace para los seres humanos. Nos deja distinguir a la gente que está enojada o agresiva o en un cierto estado intenso y reaccionar de acuerdo a eso. Mientras más pronto las computadoras aprenden cómo a hacer eso, mejor será para ellas y para nosotros.”