Hoy me encuentro en mi cuarto. Después de programar un poco en c++, como prepararación para el curso de Lenguajes de Programación 1. Tb vi una pela, no una pela cualquiera sino El Padrino. La vi en la versión en inglés e italiano. Un manjar para ojos y oídos. Sobre El Padrino puedo decir que tenía muchas ganas de verlo pues es una película sobre la cual me llegaron comentarios muy buenos y nada más que confirmarlos. Un ingrediente especial fue prepararme ne las madrugadas, estuve viendo La Lista de Schindler y una de Michael Moor titulada La Corporación. Buenas películas como para no dejarme sorprender por el film. Pero definitivamente el PAdrino me mantuvo en suspenso y fue estupendo repetir en voz baja o tal vez en la mente las frases de Corleone disfrutar de las miradas, de cada instante. Durante toda la película se mantiene al espectador cautivo en la historia . Las decisiones trascendentes tb a veces pueden ser adivinadas pero con un doble juego, nos hacen dudar pero sucede…. o nos lleva a predecir y luego lo inesperado se presenta.

No voy a relatar más de esto porque la idea de mi primera publicación en el blog de la pucp era tener algo de variedad y sí… justo lo titulé Sin frío porque tengo un par de guantes y una casaca que me hacen sentir en una cámara de calor, el cuarto cerrado, la compu prendida, zapatillas. Tal vez el detalle más especial sea que olvidé retirarme los audífonos de esos que cubren nuestros oidos en su totalidad, los uso cuando no quiero perder detalles en canciones o películas.

Otro punto que deseo dejar en esta ocasión es referente a la programación en c++, formé un foro dirigido a un club que se prepara para el curso de LP1 en la facu de informática. En los últimos días aproveché para renovar mi website, lo renové en cuestión de archivos y lo pasé a un host que me permite administrar por FTP y eso me ayuda mucho cuando movilizo muchas archivos de mi pc al servidor.

En estas vacaciones también pude ordenar mis cds y los mp3. Renombrar todos los archivos y darles estiquetas completas. Mi cuarto no tienne nada suelto, todo en cajones es tan placentero respirar y mirar todo liso a mi alrededor. Falta pintar todo de blanco poner la melodía de Adagio Para Cuerdas para sentir un vuelo imaginario e infinito, fugaz dentro de la plenitud. Placer nuevamente. Me doy cuenta de la importancia que ha tomado el placer en mi mente y es por el regreso de mi maestro, Osho, quien vino después de dejarme experimentando sus enseñanzas para traerme nuevas, como siempre en forma de palabras en sus libros que son obsequios para mí y regalos de cumpleaños del 31 de julio pasado. 19 años tengo hoy. Pensaba en mi edad y en el hecho de no cumplir años hacia atrás y esto será tema de la próxima publicación porque sino no acabo…

saludos, prometo poemas, reflexiones, críticas musicales, literarias y cinematográficas.