La barrera legal fue incorporada desde el 2006 como una medida que reduzca el número de partidos. Pese a ello existe una gran confusión sobre el tema.
El cálculo para la barrera legal, que en el Perú la han denominado valla electoral, se realiza solo y únicamente sobre la lista parlamentaria. En ningún caso para la elección presidencial. Son dos elecciones distintas, así votemos el mismo día y en la misma cédula o boleta electoral. El efecto que esta produce es doble.
Al partido que no supera la valla electoral no se le permite tener representación en el Congreso y, además, pierde su inscripción en el registro de organizaciones políticas. Mantiene su inscripción si cumple al menos una de las dos condiciones: obtener no menos del 5% de los votos válidos o siete congresistas en más de una circunscripción, Lima y Callao, por ejemplo.
El efecto ha sido el siguiente: en el 2006, de veinticuatro partidos, ingresaron al Congreso siete y, en el 2011, de trece, seis. Aun cuando en realidad, debido a las alianzas electorales, el número real de partidos fue de diez y quince, respectivamente.
Si bien faltan poco menos de dos meses para la elección, hasta ahora solo Fuerza Popular, Todos por el Perú, PPK y Alianza para el Progreso y quizá Alianza Popular logren este propósito y, con menos posibilidades, Frente Amplio y Acción Popular. El resto de partidos no superará la valla electoral y perderá la inscripción, así sus listas presidenciales superen el 5% de los votos. El problema para Alianza Popular y Alianza para el Progreso es que si se aplica la modificatoria de la ley de partidos, requerirán el 7% de los votos.
En todo caso, votar por distintas listas en presidenciales y parlamentarias salvará a algunos partidos, pero la mayoría será arrojada a la guillotina (Peru21, domingo 14 de febrero del 2016).