En un artículo anterior (La República 12.3.2013) tratamos de explicar qué pasa si la alcaldesa es revocada y si se realizan nuevas elecciones municipales. Producto de este evento, el alcalde provisional daría paso al nuevo burgomaestre elegido.
Sin embargo, hay otro escenario donde podría darse el caso que un regidor ocupe la alcaldía hasta fines del 2014, cuyo mandato no nazca de elecciones, pero que tampoco sabríamos, por ahora, quién podría ser. Situación que se produciría, porque las reglas de la revocatoria en el Perú, así lo permiten.
Supongamos que se revoca a la alcaldesa Villarán y con ella un número de regidores que en conjunto, no pasen de trece, indistintamente del partido político. En este caso, no se convocaría a nuevas elecciones, puesto que no se supera el tercio de revocados del Concejo Municipal, como exige la ley. En este caso, más de un tercio es catorce, por tratarse de cuarenta miembros del Concejo.
En este escenario la alcaldía la ocuparía el primero no revocado de Fuerza Social (FS), ganadora de las elecciones del 2010. Es decir, si se revoca a la alcaldesa, quien ocupe su puesto será el primer regidor cuyo número de votos por el No supere al número de votos por el Sí. ¿Quién puede ser ese regidor? Cualquiera hasta el puesto trece.
Pero es altamente probable que si se revoca a la alcaldesa, por voto de arrastre también sean revocados los regidores que ocupen los primeros puestos. Estos son, a su vez, los más cercanos a Villarán.
Podría ocurrir incluso que si revocan a los seis primeros, pero el sétimo de FS se salva, tendríamos como alcalde nada menos que a Luis Valer Coronado, cuyo proceso de vacancia aún no ha concluido. Podría asumir la alcaldía, pero un tiempo después dejar el cargo si el JNE ratifica la vacancia aprobada por el Concejo Provincial de Lima.
Hay que agregar que los regidores revocados deben ser reemplazados por los accesitarios de cada partido político. Pero, generalmente a partir del puesto 23 de cada lista, los candidatos suelen ser los que se asume no ingresarán al municipio. Esto debido a que la ley señala que quien gana las elecciones municipales gana la alcaldía y la mitad más uno de los regidores. Por eso FS tiene 22 miembros en el Concejo y los que no ingresan suman 18, que suelen ser simpatizantes que entregan sus nombres, para completar la exigencia de una lista completa.
En consecuencia, en este escenario, a más revocados de la lista de FS, ingresarán al municipio los que no pensaban ser regidores y tendríamos un alcalde que nadie eligió. ¿Esto importa? (La República, 13 de marzo 2013).