Un país abrumado por denuncias de corrupción, que se prepara para elegir a sus autoridades locales y regionales (2010), así como presidente y parlamento (2011), es expectante de cómo el partido de gobierno, el APRA, parece desgarrarse por sus pugnas intestinas. Una situación delicada que produce impacto también en el propio gobierno.
Los cimientos del APRA se fracturan con los temblores de la corrupción, que involucran a los recientemente elegidos, no sin dejar muertos y heridos en el camino, secretarios generales, Jorge del Castillo y Omar Quezada, ambos acusados de estar involucrados en dos casos de corrupción de dimensiones considerables.
Desde que la ex asesora de BTR, Gisella Gianotti, acusara al ex premier de estar involucrado en el caso, éste negó su participación en los hechos y para demostrarlo renunció a su inmunidad parlamentaria. Por otro lado, Omar Quezada, se vio obligado a renunciar a su cargo como director de Cofopri, el Organismo de Formalización de la Propiedad Informal, cuando salió a la luz la venta de un terreno a un militante aprista por un precio irrisorio, según consta en los Registros Públicos.
Sin embargo, el tema va a cobrar un giro cuando el presidente Alan García, se distancia de los presuntos involucrados e incluso presiona para que dejen sus cargos partidarios. Pero, es aquí donde García quiere jugar a dos bandas. Defender al gobierno del escándalo y debilitar la candidatura de Jorge Del Castillo a la presidencia para el 2011 y su control sobre el partido.
No es casual que sea el titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Javier Velásquez Quesquén, quien ofició de portavoz presidencial sobre el tema, sea el preferido para que asuma el control del partido.
García tiene una agenda distinta a la de su partido y este tema lo muestra. El quiere terminar su gobierno en los mejores términos, así su aprobación no sea abrumadora. Quiere ser nuevamente candidato y ganar las elecciones del 2016. Eso lo llevaría a ser el primer presidente peruano elegido en tres oportunidades y ser gobernante en el Bicentenario de la Independencia en el 2021, como lo fue Leguía el siglo pasado.
Su liderazgo en el partido no tiene herederos, por lo que cualquier intento de ensombrecerlo es detenido. Por eso, intentó impedir el acceso de Del Castillo a la secretaría general y hoy debilitar su probable candidatura. Apuesta por Velásquez Quesquén o Nidia Vílchez, la actual Ministra de la Mujer. Es decir, un equilibrio difícil: que el Apra no gane las elecciones, pero que sí lo haga algún candidato cercano. Por eso, su pública simpatía por Castañeda y su cercanía a Keiko Fujimori a lo largo de su gobierno.
Pero, ni García ni Del Castillo la tienen fácil. La pugna por el poder, los aprisiona en el tema de corrupción, en donde el gobierno no ha tenido la clara voluntad política de enfrentarlo.
El trabajo q hacen los políticos no los entiendo menos aun q se llamen asi políticos. Soy del Callao y veo como se maneja todo en pequeño, las alianzas los abrazos los apretones de mano todos con las sabidas intenciones del APRA (asidua AGP por estos lares) con Chim Pum el Callao mejora por fuera pero por dentro solo alientan a mucha gente a la q con algo de comida de cuando en cuando tienen contentas, extensos grupos de gente q ayudar para las prox votaciones les favorezcan (con la nuestra ahcen campaña), y su infaltable cartel Gestion Omar Marcos, O Felix Moreno, se las saben todas si esta bien o mal la seguridad o las pistas no interesa solo interesa el beneficio q les rendiran todas sus obras. es q saberse políticos no siempre es pensando en el pais y lo q es peor es q ya se van copiando y ya son demasiados,.Asociaciones q se forman para que el presidente de la misma se aproveche o encamine al grupo al interés del Partido político, es q somos como ovejitas y caemos cuando nos dices es para ayudar a los artesanos o para los microempresarios solo intereses propios o del partido. Hasta cuando??