La escuché por primera vez, en las épocas del Patio de Letras de la PUCP. La vi después en Lima y fuera del país. Su canto marcó a más de una generación. Escucharla cantar con esa voz que arrastraba las palabras, como buena tucumana, es para no olvidarla. Mercedes Sosa, tenía la voz potente, que entonaba palabras sencillas. A diferencia de muchos cantantes que el tiempo los deja en el olvido, ella crecía y se hacía indispensable para todo buen músico. Le decían la madre de los cantantes argentinos, como Charly García, Fito Paez, León Gieco o Vicentico. Cantó a América Latina, sin caer en el panfleto propagandístico. Era querida por todos y siempre será recordada. Descansa en paz, Negra!:
Canción de las simples cosas
Como la cigarra
Canción con todos
Sólo le pido a dios
Gracias a la Vida
La Maza
Vengo a ofrecer mi corazón