Con un crecimiento económico continuo desde hace siete años, uno de los mayores de América Latina, y una inflación baja aun cuando mayor que lo programado, termina el año 2007 en su cara positiva. La distribución desigual de los beneficios del crecimiento, que provoca malestar en gran parte de la población, que pasa factura desaprobando la gestión presidencia, es el revés de la cara del año que se deja atrás.
El 2008 se presenta con retos para un país pobre y de desigualdades extremas. Sin embargo, gran parte del interés estará ubicado en los asuntos internacionales. De esta manera, el 16 de mayo, Perú será sede y presidirá la V Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y El Caribe–Unión Europea, en la que asistirán 60 Jefes de Estado y/o de Gobierno de América Latina y el Caribe y la Unión Europea , de ellos 27 son Mandatarios de la Unión Europea y 33 de América Latina y el Caribe. La agenda establecida girará en torno a dos temas que son de importancia y actualidad para ambas regiones, por un lado los relativos a pobreza, desigualdad e inclusión y, por el otro, aquellos relacionados con el desarrollo sostenible, medio ambiente, cambio climático y energía.
Por si fuera poco, el Perú también será sede del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) y ejercerá su presidencia. Se trata por cierto de una de las reuniones mas importantes de 21 economías o naciones integrantes y que representan el 54% del comercio del orbe y al 49% de la población mundial. Este espacio constituye un mecanismo de concertación de carácter no formal que promueve el crecimiento económico y la expansión comercial entre las economías que lo conforman, y tiene entre sus objetivos el promover el crecimiento y la prosperidad económica de la región, así como, el reforzar su sentido de comunidad.
Luego de firmado el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, el Perú afrontará el reto de su implementación. Para ello el Congreso ha delegado en el Ejecutivo facultades, por un período de seis meses, para expedir las normas que este proceso requiere. Del mismo modo se ha dispuesto la conformación de una Comisión Interministerial que estará encargada de realizar el seguimiento de las reformas e iniciativas que sean necesarias para que el Perú obtenga los mayores beneficios del tratado de libre comercio con Estados Unidos y otros instrumentos que se firmen en los próximos años. Si bien el gobierno de García está trabajando a paso forzado para ser un aclamado anfitrión en las cumbres internacionales, antes señaladas, la tarea pendiente y urgente es el de implementar el conjunto de mecanismos complementarios del TLC.
Por otra parte, en el mismo plano internacional, este año el Perú presentará la demanda ante la Corte Internacional de la Haya y con ello se dará inicio al proceso que busca resolver de manera definitiva el diferendo marítimo que mantiene con Chile desde hace años. Para ello el Perú ha nombrado como agente peruano a un personaje de talla, como el ex ministro de Relaciones Exteriores Alan Wagner. Nombramiento que incluso ha preocupado a Chile. Este proceso deberá ser visto por la Corte de la Haya en aproximadamente dos años y resuelto en tres o cuatro años mas. Wagner tiene la tarea de elaborar un trabajo paciente y acucioso en cada una de las etapas del proceso para fundamentar de manera consistente la posición peruana.
Si algún otro tema será evaluado el gobierno peruano es el desarrollo de los procesos judiciales por los delitos por los que se ha extraditado al ex presidente Alberto Fujimori. En ellos se buscará determinar su verdadera responsabilidad en los casos de Barrios Altos, La Cantuta y los Sótanos del Servicio de Inteligencia (SIE). El reto de quienes tienen la responsabilidad de impartir justicia será de actuar de manera transparente pero firme, en el marco de la ley y en los plazos establecidos. El fujimorismo a través sobretodo de su no despreciable bancada parlamentaria, que le ha hecho no pocos favores al partido aprista, seguirá presionando para liberar o rebajar una pena que parece no podrá esquivar su procesado líder.
Si en los últimos meses del 2007, se han venido llevando acabo algunas acciones terroristas puntuales, el tema del narcotráfico, en alianza con los primeros y con agenda propia, se constituye en el factor más peligroso y negativo en el panorama peruano del 2008. Se requerirá de un diseño e implementación de una política que muestre de manera firme y con objetivos claros, acompañados de éxitos en un campo que el 2007 tuvo nota desaprobatoria.
Igualmente, el 2008 se presenta como un reto para articular una política anticorrupción que coordine a las diferentes instancias y órganos del Estado que tienen la función y responsabilidad de participar en la lucha contra este flagelo. La reciente creación de la Oficina Nacional de Anticorrupción (ONA), con no pocos problemas, tiene el encargo de parte del gobierno.
Es decir, crecimiento con equidad, en un contexto internacional con iniciativas en la región, asegurando tranquilidad pública combatiendo el narcotráfico y la corrupción, serán las principales tareas de un gobierno que a fin de año llegará a la mitad de su mandato. Alan García está avisado.