Había ingresado a secundaria. En casa estábamos muy preocupados. Era mayo del 68 y no teníamos noticias de mi hermano. Había decidido salir de la asfixiante España franquista y dirigirse a Francia, a proseguir estudios. Las noticias de las revueltas de mayo crecían cada día, hasta que una tarde papá llegó con la carta. Mi hermano estaba bien. Los estudiantes franceses (y peruanos), también y de qué manera.
No fue una revolución, pero mucho en el mundo cambió, después de mayo del 68. La revuelta, no fue sólo parisina, ni sólo francesa. Pero, París, como en la Comuna, fue su centro más célebre. El movimiento de los estudiantes, no se tradujo, sino habló muchos idiomas. No duró un mes, fue casi todo el 68. Fue el año que conmocionó al mundo. Porque fue en un sentido anticapitalista y también anticomunista. Fue contra los imperios y sus representantes, sus partidos y sus intereses. Pero, abarcó no solo la política o la economía, sino la vida misma. Es más, su mayor repercusión se dio quizá en al ámbito del arte, la cultura (cine, la literatura, entre otros) y las relaciones humanas.
No se tuvo que esperar 50 años para ver los cambios, sino que los cambios se vieron desde hace medio siglo. Tanto así, que pocos saben o recuerdan, que con mayo se derrumbó gran parte de la opresión cultural. Si el 68 fueron derrotados los estudiantes en París, Berlín y Tlatelolco (México), así como aplastada la rebelión en Praga, la derrota, como bien dice Carlos Fuentes, fue pírrica. Gracias a ellos, nuevas sendas de la democracia y de la vida se abrieron.
Pero si muchos quisieron, peyorativamente, desdeñar a la generación sesentayochista, pocas como ella tuvieron tanto impacto en la historia contemporánea. Por eso, el mismo Dany Cohn-Bendit, el más conocido de los líderes de mayo del 68, señala que “A pesar de mi anticomunismo visceral, pataleo de indignación ante los renegados que han colgado los hábitos y ahora se apuntan al trémolo prorreaganiano para recuperar la virginidad”.
Medio siglo después de aquel movimiento, me quedo con Dany El Rojo, cuando recuerda que “El gusto por la vida, el sentido de la historia, ésa fue la clave de nuestro desafío”.
Les presento una galería (2) y dos videos representativas de mayo del 68, un par de videos y varias canciones que se escuchaban en las radios, en 1968. Un pequeño tributo a ese año maravilloso.
Gracias por la perseverancia electoral que nos nutre de la razón para impulsar una nueva formar de repensar la política, de recrear la Democracia y gestar un nuevo modelo basado en la ciudadanía y transparencia, Tu blog, nos anima y fortifica. Te felicito.
Carlos
Me lo contaron desde una ventana de balcón amplio… quizas nunca lo entendí bien, pero sin duda alguna originó un bubujeo en las emociones y las posibilidades..
Saludos