Indulto a Fujimori

Como era de esperarse, indultaron a Fujimori por razones humanitarias. Pero más bien se trata de razones políticas. Luego del fracaso de la vacancia de PPK donde Kenji Fujimori jugó un papel gravitante, el indulto se convierte en la contraparte de un acuerdo que no necesitaba ser explícito. Este traerá consecuencias en los sectores que estaban en desacuerdo con el indulto y donde parece tendrá sus primeras bajas al interior de su bancada (Alberto De Belaunde). PPK perderá aliados, pero difícilmente podrán movilizarse en esta temporada de fiestas y receso político. Pero la salida de Alberto Fujimori tendrá también efectos en el propio fujimorismo, donde la lucha por el poder se intensificará. Keiko debe estar pasando sus peores horas, pues su disciplinada bancada es ahora un recuerdo. Los albertistas reaparecerán con el cuchillo entre los dientes, luego de haber sido excluidos primero, ninguneados e insultados después. Solo basta ver a María Luisa Cuculiza encarando a Becerril hace pocos días. La dupla Alberto-Kenji, que duda cabe, es la ganadora absoluta de este trama político cuyo desenlace pocos podían esperar. Alberto Fujimori, uno de los gobernantes más corruptos de la historia y un enemigo de la democracia, sale de su carcelería habiendo cumplido menos de la mitad de la pena impuesta. Será libre, pero ha sido y será un condenado.