#ReformaPolítica 9. Para el bicentenario, los peruanos residentes inscritos en el extranjero podrán llegar al millón. Tienen ya más electores que Ica, Loreto, San Martín, Huánuco, Huancavelica, por citar algunos departamentos. Pueden votar desde 1980, siendo el Perú uno de los primeros países en reconocer ese derecho en la región.
Pero si bien tienen el derecho de votar, en la práctica a estos peruanos les es negado el derecho a ser elegidos. Para que un peruano pueda postular al Parlamento, debe cambiar de domicilio e inscribirse en Lima Metropolitana y candidatear por la provincia capital. Esto es un absurdo en términos de representación. Por eso, nunca un congresista de Lima se siente que representa los intereses de los peruanos residentes en el extranjero, y estos tampoco sienten que los congresistas de Lima los representan.
Este conflicto se resuelve creando una circunscripción especial para ellos. Por el número de electores les correspondería cinco escaños, lo que ocasionaría que algunos departamentos pierdan escaños, pues el número total es de 130, como consta en la Constitución, lo que exigiría una reforma constitucional, como se hizo hace pocos años cuando se pasó de 120 a 130 escaños, para que las provincias de Lima tengan representación.
Sin embargo, la modificación debe, de una vez por todas, retirar de la Constitución la referencia al número de congresistas, dejándolo a nivel de ley. Por otro lado, nuestro Parlamento tiene un número de escaños parecido al de 1879, por lo que estamos subrepresentados. Un congresista representa a 177 mil electores, muy por encima de la mayoría de países. Finalmente, la iniciativa de incrementar los escaños debe ser parte de una reforma integral y no parcial, como se está proponiendo hasta ahora (Peru21, domingo 30 de octubre del 2016).