#ReformaPolítica 2. La bicameralidad requiere una reforma constitucional, pero es fundamental llevarla adelante. Nuestro Parlamento es unicameral con 130 miembros, menos que países más pequeños como Ecuador o Bolivia. Tenemos un Parlamento mal diseñado, subrepresentativo, con pocos congresistas y una demanda muy grande por ser mejor representado.
Los congresos unicamerales se encuentran generalmente en países pequeños (los de Centroamérica, Bután, Namibia, etc.), nórdicos de monarquías constitucionales (Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia), socialistas (China, Cuba), ex socialistas (Georgia, Hungría, Lituania, Albania), en América del Sur, (Ecuador, Venezuela) o pequeños como los de América Central. El Perú es el quinto país en población, pero el decimocuarto en número de parlamentarios.
En un Congreso bicameral, la Cámara de Diputados (de representación poblacional) debe desarrollar la función de control político, elaboración de leyes, acusación ante la Cámara de Senadores a los altos cargos del Estado, así como la potestad de censurar al primer ministro.
En cambio, la Cámara de Senadores debería encargarse de la función revisora de leyes y del nombramiento de todos los titulares de los organismos constitucionales autónomos, en cronograma de fecha fija y obligatoria. Asimismo, la Cámara de Senadores debería tener una representación territorial, con independencia del tamaño de las circunscripciones. Se deben elegir dos o tres senadores por cada departamento, considerando al Callao, Lima Metropolitana y Lima Provincias de manera independiente.
Los congresos crecen cada cierto tiempo en la medida en que sus poblaciones lo hacen. Nuestros parlamentos tuvieron ese recorrido, desde 1822 con 85 parlamentarios, hasta los 240 en 1992. El tamaño de 130 no tiene relación con una población de cerca de 30 millones y un electorado que supera los 20 millones.
La bicameralidad no será popular, pero sí medirá hasta dónde se está dispuesto a invertir en una reforma política.
De acuerdo con la reforma constitucional para restaurar la bicameralidad, pero bajo un esquema de bicameralismo imperfecto con diferencia de funciones de cada cámara, diferente forma de elección y composición. Es una vergüenza seguir bajo un esquema unicameral es típico de los países pequeño, de poca población, de gobiernos comunistas y autoritarios. Un país como el Perú con mas de 30 millones de habitantes y solo 130 congresistas nos deja subrepresentados, solo para poner un ejemplo Israel tiene 8 millones de habitantes y un Parlamento de 120 integrantes.
Hace mas de 200 años se demostró que la bicameralidad le daba mayor estabilidad política y prestigio institucional al país en aquel diálogo sostenido entre Washington y Jefferson sobre la taza con té caliente.