La barrera mínima legal conocida en el Perú como valla electoral, que opera en nuestro país desde el 2006, no ha logrado su objetivo de reducir el número de partidos, entre otras razones, porque no estuvo acompañada de medidas complementarias, con lo que perdió su eficacia.
Por el contrario, se incorporaron artículos de leyes que van en contra del objetivo de la valla electoral, al separar el ingreso a la distribución de escaños de la inscripción en el registro de partidos, permitiendo mantenerlo, así un partido no consiga un escaño pero forme parte de una alianza, logre superar el 5% de votos en elecciones al Parlamento Andino, no se presente a una elección general o se retire de la elección, pese a haber participado gran parte de la campaña electoral.
De los 25 partidos políticos inscritos, seis pasaron la valla electoral: Fuerza Popular, PPK, Frente Amplio, Acción Popular, Partido Aprista, Alianza para el Progreso; cuatro formaron parte de las alianzas electorales pero no consiguieron escaños, como el Partido Popular Cristiano, Vamos Perú, Restauración Nacional y Somos Perú; siete se retiraron pese a haber participado en la campaña, como Solidaridad Nacional, Unión por el Perú, Siempre Unidos, Perú Patria Segura, Partido Nacionalista, Partido Humanista, Perú Nación, Perú Libertario; uno logró superar el 5% de las elecciones al Parlamento Andino, Democracia Directa; un partido fue excluido, Todos por el Perú; y un partido, el Frepap, no se presentó para ningún cargo. Es decir, los únicos partidos que perderán la inscripción serán Perú Posible, Frente Esperanza, Orden y Progresando Perú.
En resumen, de los 25 partidos inscritos, tan solo cuatro perderán la inscripción y 21 se mantendrán de manera artificial, con lo que podrán participar en las regionales y municipales del 2018 varios, seguramente, como vientres de alquiler. La valla sí falla (Peru21, domingo 1 de mayo del 2016).