Luego de tres semanas de no publicación de encuestas, sale la primera del año, que corresponde a la empresa CPI. Estos resultados podrán confirmarse con las que publicarán en los próximos días Datum e Ipsos. Los resultados son los siguientes:
Keiko Fujimori 32.1%, César Acuña 15.2%, PPK 13.1%, Alan García 7.2%, Julio Guzmán 5%, Alejandro Toledo 3.2%, Verónika Mendoza 2.3%, Nano Guerra García 2.2%, Daniel Urresti 2.2% , Renzo Reggiardo 2%.
Si bien hay que tomar con cuidado esta encuesta y esperar las que vienen, preliminarmente podemos decir lo siguiente:
1) Se observa un agotamiento de los candidatos que, en el 2015, fueron llamados del elenco estable: Keiko Fujimori, Alan García, PPK y Alejandro Toledo.
2) Keiko, al igual que en el 2011, mantiene un voto fiel, aún cuando este año es porcentualmente superior, lo que le permite sacar una ventaja considerable al resto de candidatos. El tema es que no crece más. Quizá esté tocando ya las puertas del antifujimorismo. Su distancia del albertismo no le ha generado perdida, pero tampoco ganancia. Quizá esto último, sí pueda revertirse en la segunda vuelta. Sin embargo, Keiko tiene una ventaje, junto con César Acuña. Son los candidatos que tienen importantes intenciones de voto en provincias, donde se encuentra el sector rural. Allí, las encuestas captan menos la intención de voto.
3) La alianza APRA-PPC no ha sido beneficiosa para Alan Garcia -para el PPC sí- que no ha podido evitar ser superado largamente por Acuña. El antialanismo (más que un antiaprismo) parece que es más fuerte de lo esperado. El tema no es que esté cuarto, sino que Guzmán está ahora más cerca de él y, si lo supera, sería la catástrofe electoral del ex presidente. Un tema serio es que su intención de voto es mayor en Lima Metropolitana que en provincias, de la misma manera que en sectores A/B que en el resto.
4) PPK también desciende en su intención de voto. No logra engancharse con un elector más popular. La adhesión de personalidades distintas, parece que lo han mantenido en el espacio limeño y urbano. No ha podido salir de la imagen elitista que tiene impregnada. La composición de su plancha no ha ayudado a revertir este posicionamiento.
5) César Acuña no para en su ascenso ya observado a fin del año pasado. Se nutre de su historia narrada de una persona humilde que logra el éxito en un contexto adverso, promoviendo la educación superior, al alcance de más peruanos. Esto está firmemente conectado con un reconocido clientelismo sin tapujos y una importante inversión publicitaria. Las notas periodísticas en su contra, no han hecho sino hacerlo más conocido y han terminado favoreciendolo.
6) Julio Guzmán, es la novedad del año, aun cuando es uno de los candidatos que con mucha anticipación se ha preparado para esta campaña. Centrado en su formación profesional y su juventud, logra llegar a un público más amplio, que tuvo su punto de apoyo en las redes sociales. Aun es prematuro conocer la pendiente de su crecimiento, pero la novedad de un candidato, es en el contexto peruano, un punto a favor. Tiene, como los que le siguen, un amplio campo para crecer. Esto dependerá mucho de su estrategia de su campaña. Sin embargo, su perfil de intención de voto es muy urbano, limeño y en sectores socioeconómicos A/B, con lo que podría convertirse en el PPK del 2016. Pero ya logró un primer objetivo, que es salir de la lista de los pequeños.
7) Alejandro Toledo nunca quiso aceptar que ya es parte de la historia. Si no pudo ganar en el 2011 cuando llegó a tener la mejor intención de voto a inicio de año, es casi imposible que logre revertir una tendencia al descenso, que lo puede llevar a confundirse con el grueso de candidatos desconocidos. Es el primer grande que se convierte en candidato chico. Para él, el poder es ya solo una ilusión.
8) Verónica Mendoza, Nano Guerra García, Daniel Urresti, Renzo Reggiardo también pugnan por ampliar sus pequeños espacios. Si bien la candidata de Frente Amplio tenía mejores posibilidades de crecer, sus compromisos con algunos pequeños partidos de izquierda la desgastan tanto como los pleitos y abandonos de otros tantos, que no desean otra cosa, que ser parte de lista parlamentaria.
Sin embargo, en elecciones en Perú, lo más riesgoso es ser enfático. Ese lujo solo se lo pueden dar los candidatos. No está nada dicho y esto recién empieza.