Reencontarse con las novelas de Leonardo Padura es un placer para la lectura. El narrador cubano Leonardo Padura publicó, en el 2001, "Adiós Hemingway" sobre los últimos días del escritor norteamericano, Ernest Hamingway en Cuba, poco tiempo antes de su suicidio.
Lo hace a través de una historia en la que aparece su personaje de ficción, el detective Mario Conde, quien pese a estar retirado e intentando desarrollar su vida como escritor, se involucra en la investigación de un asesinato, ocurrido cuarenta años antes, que compromete al autor del "Viejo y el mar".
La aparición de un cadaver y una placa del FBI en la casa de Hemingway forman parte del entramado de la obra, que le permite a Padura introducirnos en la compleja vida del escritor norteamericano (borracho, violento, mujeriego, etc.), donde discurren (leales) personajes que rodearon su vida hasta Ava Gardner, en esa suerte de refugio y retiro frente al mar.
Para Mario Conde, no es solo la atracción de uno de sus íconos literarios, si no también los recuerdos de infancia, que le permitió ver fugzmente al aventurero y cano novelista, afincado en la isla, donde vivía luego de haber estado en varios países y ser testigo de importantes hechos históricos. Novela corta, dinámica y bien lograda, como lo que nos tiene acostumbrado el gran Leonardo Padura. Recomendable.