25 años con otros muros

Hace 25 años cayó el vergonzoso Muro de Berlín. Un año después pude ver algo de lo que quedaba. Con la caída del muro, cayó un mundo de Estados totalitarios, pero mucho más. No fue el fin de la historia, pero sí el inicio de otra. Cayeron ideologías, otras se debilitaron y algunas cambiaron tanto que ahora son irreconocibles. El llamado mundo libre, no hizo libre a todo el mundo. Por el contrario, el mundo se llenó de otros muros. En nuestro país, sin embargo, parece que nada sucedió, la historia se detuvo, sobre todo cuando escuchamos discursos construidos sobre la base de los más recalcitrantes argumentos de la "guerra fría". Así unos son vistos solo como de derecha, neoliberales y cavernarios y otros, como comunistas, caviares y "comeniños". En los medios y los partidos encontramos ejemplos a montones. Cada grupo quiere que desaparezca al otro. Pero seremos algo más libres, si destruimos ese muro que hace imposible mirar que el mundo es más complejo y exige de nosotros un esfuerzo mayor para entenderlo. Dejemos atrás a esos guardianes de ambos bandos, que siguen con sus armas apuntando solo para matar.