(Entrevista de Jorge Loayza) Ex jefe de la ONPE y catedrático de la Ponficia Universidad Católica del Perú, el analista político y experto en temas electorales Fernando Tuesta advierte los posibles escenarios que quedarían para la Municipalidad de Lima y la alcaldesa Susana Villarán luego de las elecciones que se realizarán mañana para elegir a los reemplazantes de los veintidós regidores capitalinos revocados en marzo pasado.
Para que se enteren los limeños, mañana habrá elecciones para regidores de Lima. ¿En qué van a consistir?
Quizá son unas de las elecciones que ha despertado menos interés, porque no existen incentivos suficientes para que la gente se informe y desarrolle un voto que le permita entender un resultado. Votaremos como resultado de cómo votamos en marzo por la revocatoria.
Y sin saber lo que iba a pasar…
Exactamente, ese es el tema de fondo. Con una Ley de Participación Ciudadana mal diseñada y que fue aprovechada para una acción política, y cómo nos llevaron sin saber a todas estas consecuencias.
¿Es que quizá nunca se pensó que iba a pasar esto?
Luego de dos décadas de esta ley, sus consecuencias han sido nefastas. Somos el país con más revocatorias en el mundo, y no se ha mejorado la democracia ni la representación. Un problema es que el ciudadano no tiene capacidad para evaluar individualmente a sus regidores. No conoce ni a los de sus distritos. Y quienes sí sabían de las consecuencias querían revocar a la alcaldesa de Lima para que haya nuevas elecciones. Y esos partidos que promovieron la revocatoria no participarán mañana.
¿Qué consecuencias tendrá la elección en el concejo?
El concejo tendrá tres composiciones, el que ingresó el uno de enero del 2011, los que ingresaron producto de la revocatoria, y los 22 nuevos que elegiremos mañana y que solo estarán un año. Qué municipio puede soportar esos cambios sin afectar su estabilidad.
¿Mañana la gente va tener que escribir un número o solo marcar un símbolo político?
Será una elección de siete partidos que ahora participan en el municipio, salvo Tierra y Dignidad, que es una agrupación que apoya a Susana Villarán. Será con listas cerradas, sin voto preferencial. Solo se debe marcar el símbolo. Al final, se repartirá los veintidós escaños de manera proporcional. Si un partido saca el 30% de los votos, más o menos tendrá unos siete escaños, y si saca 50% tendrá once.
¿Qué escenarios que se le pueden presentar a la alcaldesa?
Para que alcaldesa pueda tener mayoría en el concejo Tierra y Dignidad tendría que sacar diecinueve de los 22 escaños, imposible. En consecuencia, la alcaldesa va a perder la mayoría absoluta. Segundo, el único partido que podría lograr una mayoría absoluta sería el PPC, que ahora tiene once regidores y requiere diez más, un 45%, muy difícil, pero no imposible. Así, se tendría una alcaldesa con mayoría de la oposición. Se tendría que llegar a un acuerdo, sino Lima se volvería ingobernable. Un tercer escenario es que ninguno llegue a un tercio y las fuerzas se tendrían que reacomodar.
Pero el próximo año habrá elección de alcaldesa.
Exactamente. Es un obstáculo que limita un acuerdo.
¿Qué pasa si la mayoría de votos son nulos o viciados?
La elección puede ser anulada bajo dos escenarios, si los votos blancos y nulos son mayores a los dos tercios. La segunda es que no vote más de la mitad de electores del padrón. Si hay nuevas elecciones se entramparían porque el próximo año también hay elecciones. Este año las revocatorias nos costaron más de 250 millones de soles.
Teniendo en cuenta los escenarios que señala, ¿qué cambios se debería hacer a la revocatoria sin quitar ese derecho?
Un tema es qué razones invocar para revocar. En el Perú se invocan cosas increíbles. Otra posición es que no hay necesidad de fundamentar porque es un derecho político. También está el tema del número de firmas para pedir la revocatoria, los votos necesarios, quiénes deben reemplazar a los revocados. Muchos de los interesados son ex alcaldes, ex candidatos. Hay una propuesta de los organismos electorales que está en el Congreso, pero quizá nadie se preocupe hasta una nueva revocatoria. Preocupa que en el resto del país las revocatorias están en crecimiento.
Una encuesta publicada a siete días indica que solo el 12% de electores sabía por quién votar. ¿A qué nos puede llevar esto?
La gente recién se hará las preguntas sobre la elección. Sí va a haber un incremento del ausentismo, aunque no por encima del 50%. Los votos nulos y blancos también van a crecer.
¿Y las consecuencias para la alcaldesa?
El gran actor va a ser el PPC. Va a incrementar el número de escaños. Tendrá capacidad de negociación.
¿Villarán será rehén del PPC?
Podría decirse. Va a depender del PPC, si asumirá la responsabilidad de la municipalidad para atribuirse ciertos logros. También les pueden sacar en cara que no hicieron nada (La República, 23 de noviembre del 2013).