Se hace referencia a la revocatoria como un mecanismo de uso frecuente en las democracias, incluso, por estos días, algunos han llegado a sostener que es el más democrático de todos los mecanismos institucionales. Lo cierto es que ni es el más frecuente, ni el más democrático.
En el mundo, son muy contados los países que lo utilizan como en el caso peruano. Es decir, aquel mecanismo que nace como solicitud de los ciudadanos. En Estados Unidos, el país que lo incorpora hace poco más de un siglo, lo tiene a nivel de algunos estados para revocar autoridades sub nacionales (gobernadores, parlamentarios estatales, etc.), siendo quizá el más conocido el caso de California que, en 2003, revocó al gobernador Davis.
En Canadá, tan solo existe una provincia (British Columbia) de diez. Pero de los 24 intentos no ha prosperado ninguno. En Alemania, se ubica a seis estados (Land) de 22 y en Suiza seis de veintiséis cantones. En el resto de países de democracias consolidadas, no existe.
En América Latina, son los países andinos los que incorporan este mecanismo. Pero, a diferencia de Perú y Colombia, que solo lo contemplan a nivel subnacional, en Venezuela, Ecuador y Bolivia el mecanismos opera para toda autoridad elegida desde el Presidente de la República.
Pero de todos los países listados, es el nuestro donde en quince años se han sometido a 4.669 autoridades a consulta popular de revocatoria, el mayor número en el mundo. ¿Seremos por eso más democráticos? (La República, 1 de marzo del 2013)
si no es para desarrollarlo politicamente, entonces para que , y quienes lo propusieron en el perú.