Discutiendo las revocatorias

Entrevista: Rocío Maldonado. Fernando Tuesta Soldevilla. Analista político y ex jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). Experto en temas electorales no cree en la revocatoria como un instrumento que mejore la democracia. Ve difícil, aunque no imposible, la revocatoria de Susana Villarán.

RM: El argumento para revocar a Susana Villarán es una supuesta ineficiente gestión, pero en su primer año ha ejecutado más presupuesto  que su antecesor…
FTS: Porque la revocatoria es un derecho político que no tiene que ser demostrado para que suceda.

En la solicitud puedes invocar una causa que no necesita ser demostrada.

¿Como la ineficiencia?
Puedes decir cualquier cosa. Puedes decir simplemente que no cumplió sus promesas electorales…

Pablo Secada, regidor del PPC, advertía que Villarán se había ceñido a su plan de gobierno y que  sus votantes no pueden decir que los ha sorprendido…

Lo que quiero decir es que la revocatoria es un derecho político que le asiste a cualquier ciudadano. En este caso las razones que se invocan son argumentos que en principio uno puede pensar que no ameritan la revocatoria, pero al final de cuentas, eso no importa.

¿Qué importa entonces?
Lo que ocurre aquí es que son iniciativas políticas de un conjunto de personas, grupos o partidos que nunca aceptaron el triunfo de Susana. Un grupo de medios que le ha hecho  campaña desde el primer día de su gestión, pero también empiezan a confluir aquellos sectores que pueden ser afectados, por ejemplo, con un reordenamiento del transporte.

¿Pero por qué estas personas, grupos o partidos logran tener una respuesta amplía en la ciudadanía? Las encuestas de opinión no son favorables a Villarán…
Creo que Susana ha tratado de colocar otros temas, otras prioridades y otra visión de Lima  a la que los limeños no están acostumbrados. Desde hace 20 años, por lo menos, los ciudadanos han desarrollado una preferencia por las grandes obras de infraestructura. Creo que allí no ha habido la dirección política para persuadir a los ciudadanos que han visto las cosas de otra manera.

Cambiar la percepción de la ciudadanía no es tarea fácil…
Claro que no es fácil. Antanas Mockus (ex alcalde de Bogotá) lo hizo en más de un periodo, pero allí hubo una especie de pacto entre los alcaldes para seguir una misma línea. Además el grupo que la acompaña es joven y con poca experiencia política, no así tecnocrática o profesional.

¿Está pagando su noviciado?
Y al frente ha tenido a concejales con más experiencia y respaldados a su vez por partidos y medios de comunicación. Cuando uno observa a Susana Villarán ve a una alcaldesa que ha transitado el primer año de su gestión casi en solitario, casi aislada.

En campaña se dijo que detrás de ella estaba un partido como Patria Roja…
Se hablaba incluso de un aparato hasta militar que iba a hacerse cargo del municipio, nada de eso existe. Hubo una orfandad de apoyo, ni siquiera ha tenido la gracia o posibilidad de establecer nexos más cercanos y por tanto beneficiosos para su gestión con el presidente de la República.

Ni siquiera se han reunido…
Esto tiene su historia, pues  ha habido desencuentros, un cierto resentimiento del oficialismo porque Susana se distanció de la candidatura de Ollanta Humala.

Pero existen otros partidos…
Allí tienes una debilidad de su gestión en tanto visión y estrategia de alianzas con grupos y  partidos políticos, aislamiento que además se observa con mayor crudeza cuando vesque ella no tiene alcaldes de su partido a nivel distrital.

Apostó por una nueva forma de gobernar con menos ‘figuretismo’ político. ¿Se equivoca?
Ella trata de actuar con cierta neutralidad, pero por eso no te premian. Sí lo hacen, en cambio, cuando te recuerdan y asocian a una obra. Con Susana no hay la asociación alcalde igual obra y  en esas circunstancias hay un campo para que florezcan iniciativas como la revocatoria.

A esto se sumarían, según Secada, dos pesos pesados políticos como Kouri y Castañeda para lograr la revocatoria…
Ellos han negado su participación y yo no sé si están detrás de la revocatoria, pero el hecho es que gente muy cercana a ellos están como promotores o apoyando.

Usted calificó el intento de revocatoria a Villarán como  deleznable…
Las razones que se esgrimen son deleznables y entre quienes solicitan la revocatoria casi hay un perfil: gente que perdió las elecciones básicamente o que no está de acuerdo políticamente con quien gana. La revocatoria, en general, ha sido basada en la venganza política.

Pero es un instrumento legal y quienes lo defienden, subrayan que contribuye a mejorar la democracia..
Sí es legal pues lo permite la Ley de Participación Ciudadana, pero no creo que la revocatoria haya permitido una mejora en la calidad de la democracia. No creo que entre  1997 y 2009, la democracia en nuestro país haya mejorado a nivel municipal y no lo digo porque en este caso se trate de Susana Villarán.

¿Cuál es la experiencia a nivel regional con las revocatorias?
La revocatoria no existe en la gran mayoría de países, pero sí en aquellos de gran inestabilidad política, regímenes populistas y autoritarios. Ahora resulta que algunos entusiasmados que tanto critican al "chavismo" están utilizando los instrumentos que han sido piezas claves para enfrentar a las oposiciones en ese país.

¿Cómo se instaura este instrumento en el país?
En el Perú el concepto está detrás de la Constitución de 1993 que incorpora los llamados mecanismos de democracia directa, que uno lo ve en abstracto y dice es democrático, es interesante, pero en realidad había un concepto que era más importante en ese contexto: la crítica a la democracia representativa basada en partidos.

¿Cree que se pueda lograr la revocatoria de Villarán?
No es fácil revocar, la gran mayoría de autoridades no son revocadas, pese a que se compran los kits y se inicia el proceso de recolección de firmas. Lima es una circunscripción que requiere muchas firmas por el número de electores.

Es complicado recolectar 400 mil firmas…
Como alguien dijo por allí, matemáticamente sí se puede, pero es muy difícil en general, aunque no imposible. Cuántas firmas requieren los partidos para inscribirse, hasta hace poco era 145 mil y cómo sufren para conseguirlas.  

Y aquí se necesitan más del doble….
Sin embargo, nunca como  en este caso se ha tenido apoyo no solo de la opinión pública, sino también respaldo económico. Es obvio que hay recursos y eso mueve a la gente, pero de aquí a mayo es difícil.

?Ni a cambio de galletas…
(Risas) Es una práctica común, veremos de aquí a mayo (La República, 8 de enero del 2012).