A poco más de 48 horas de las elecciones en Perú, la incertidumbre se ha reducido en conocer, quién enfrentará a Ollanta Humala (Gana Perú) en la segunda vuelta, Keiko Fujimori (Fuerza al 2011), Pedro Pablo Kuczynski (Alianza para el Gran Cambio) o Alejandro Toledo (Perú Posible). En tanto, Luís Castañeda (Solidaridad Nacional), se ha distanciado del resto. Si hasta hace poco la diferencia entre el primero y el quinto era de alrededor del 5%, ahora es más del doble. Esto es solo una muestra del fraccionamiento y volatiliad del electorado peruano, por lo que nadie cuestiona que habrá segunda vuelta.
Keiko Fujimori, a poco más de 48 horas de escribir este artículo, es la que pasaría a la segunda vuelta, según los sondeos de Ipsos Apoyo y CPI, difundido por la prensa extranjera. Se ha comentado reiteradamente, Keiko tiene una intención de voto muy leal, estructurado alrededor de una mayor incidencia en sectores populares y mujeres. La hija del ex gobernante preso, ha tratado de mantener su voto cautivo, incidiendo ahora sí de manera clara, en su relación estrecha con el gobierno de su padre. Sus posibilidades de quedar segunda, se debe sobre todo a la dispersión de voto que capturan los otros tres candidatos. En una probable segunda vuelta contra Ollanta Humala –elección, calificada por Vargas Llosa, entre el cáncer y el Sida- recogería votos de sectores limeños y de niveles socioeconómicos altos, pero sería una elección que, por ahora, no parece clara.
Pedro Pablo Kuczinski, quien ha crecido pronunciadamente como Humala en las últimas semanas, tiene aun intactas las posibilidades de llegar a la segunda vuelta. Su pendiente de crecimiento le permite estar rodeado de un clima de opinión favorable, que puede repercutir en un sector del electorado, muy concentrada en un voto estratégico. Tiene el apoyo claro de la élite empresarial del país y su entorno, lo que hace que sea el primero en Lima, pero desciende ostensiblemente en provincias y, sobre todo, en la zona rural del Perú, que si bien electoralmente es menos de la cuarta parte, es importante en una elección muy competitiva, como la presente. Si pasa a una segunda vuelta, el ex ministro de Toledo, tendría que impedir que se articule un escenario polarizado de Lima/provincias, ricos/pobres, en los que Kuczynski tendría pocas probabilidades de vencer a Humala.
Alejandro Toledo, quien más ha perdido en intención de voto en el último mes, con una pendiente que puede alejarlo de la segunda vuelta. En estas condiciones, el (casi) único recurso que le queda es presentarse, como el que puede derrotar a Ollanta Humala en una segunda vuelta. Estrategia que puede ser contraproducente si es percibido, justamente, como desesperado. Pero, lo que ahora resulta incierto para el ex presidente, es lograr su pase a la segunda vuelta. A poco más de 48 horas de la elección, no logra revertir una pérdida de intención de voto, que parece inercial. Todavía le queda un par de días al candidato de Perú Posible para convencer a una porción del electortado, que un gobierno suyo se distancia de los polos extremos.
Pero, con independencia de lo que ocurra con el segundo lugar, a Ollanta Humala, así lo señalan sus propios líderes, le convendría enfrentar a Kuczynski, en menor medida a Keiko Fujimori y evitar a Toledo. Su campaña ha sido bien estructurada y todo parece indicar que empinaría sus cifras cerca a las del 2006. Lo que le favorece es que no tendrá que enfrentar a Alan García, sino a candidatos que están realizando una contracampaña que ya se usó, por lo que su éxito, no necesariamente será el mismo.
Pese a las tendencias antes anotadas, no se puede señalar enfáticamente, que sucederá el domingo. El Perú ha dado muestras reiteradas que un sector del electorado puede seguir moviéndose y modificar lo que hoy parece un poco claro. Eso es exactamente la volatilidad, cambios frecuentes. No podríamos entonces sorprendernos de cualquier resultado en el segundo lugar. Pero, la segunda vuelta, que se realizaría dos largos meses después, podría cambiar cualquier escenario actual (actualizado de Infolatam, 8 de abril del 2011).