Según el sondeo del Instituto de Opinoión Pública de la PUCP, sobre el tema de Justicia (Descargar encuesta) , la mayoría de encuestados, ante cualquier problema o conflicto de tipo legal, prefieren solucionar estos sin intervención del aparato judicial peruano. A ello, sumado que la mayoría piensa que en general el sistema legal es confuso, difícil y complicado, donde los abogados no ayudan ni parecieran entender claramente como funciona dicho sistema, se tiene como consecuencia una percepción negativa de los procedimientos legales en general. Por eso, se podría pensar que los que recurren al sistema judicial para solucionar sus conflictos, más que confiar en este, pareciera no les quedara otro camino, en su búsqueda de soluciones.
Además de ello, otro dato importante que se revela en la encuesta, es que la mayoría considera que para ganar un juicio es necesario tener dinero e influencias. Entonces, entre la complejidad, el dinero y las influencias, elementos que serían parte importante del mundo del sistema legal peruano, ¿cómo podría construirse una relación de confianza entre el aparato judicial y la ciudadanía dentro de este contexto? La distancia entre sociedad y justicia es evidentemente amplia. Más aún, hasta la idea misma de que encontrar justicia se va desfigurando y volviéndose una idea lejana, una desesperanza.
Tal vez por ello, un 37% de los encuestados, que han sido parte de un proceso judicial, del que no se han sentido satisfechos (54%), no han impuesto una queja formal por dicho proceso, pues consideran que presentar esta queja es inútil. Pero si tomamos en cuenta que sólo el 12% de personas encuestadas han sido parte de algún procedimiento legal, por qué la gente en tiene una imagen tan baja de los litigios, procedimientos, jueces y abogados. No serían pues imágenes de una experiencia de la práctica concreta, sino una imagen desgastada que tiene que ver con todo el aparato estatal..
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2009 NOVIEMBRE JUSTICIA LIMA.pdf
Pues si en Perù funciona mal, en España, es que…¡¡ ni funciona¡¡
Fìjense que aqui en España, el Vicepresidente del Organo de Gobierno de los jueces, dice que la
culpa de que los jueces no efectuèn su trabajo con eficacia y legalmente, es “derivado de la
descoordinaciòn entre las distintas administraciones con competencias en la materia…”.
Osea, que el Vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial parece cobrar su sueldo, sòlo
para echarle la culpa a otros del mal funcionamiento de los jueces. Osea, que viene a decirnos
que cuando un juez dicta resoluciones injustas a sabiendas, oculta Autos sin notificar, etc. etc.
la culpa es de otros, pero no del juez inepto, ni de quien cobra un jugoso sueldo, como vicepresidente
del Òrgano de Gobierno de los jueces. Y… a lo peor, hasta se lo cree el mismo.
Dice el refràn, que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”, y estos son unos expertos en
practicar la famosa “tàctica del avestrud”. Nosotros pedimos que no intenten meternos los dedos
en los ojos.