En aquella oportunidad, tanto el partido demócrata como el partido republicano construyeron páginas Web especiales a través de las cuales los principales candidatos presentaban sus propuestas y alimentaban a los electores con información de todo tipo. Es mas, establecían con ellos una comunicación interactiva. Esto se ha repetido en las elecciones de 1996. En ambos casos, el triunfo le correspondió al demócrata Bill Clinton que derroto a Robert Dole y Ross Perot. Sin embargo, por eso no se le recuerde al actual presidente norteamericano y sí por el caso Lewinsky. Finalmente, en los casos de Clinton y Dole, sus páginas web ofrecían logotipos para imprimir, así como recursos de audio y vídeo que también estuvieron disponibles a través de Internet.
En las últimas elecciones en México, los tres principales partidos políticos construyeron sus respectivos sitios en Internet. En ellos, se pudo apreciar vistosas páginas electrónicas que contenían una gran cantidad de datos, cifras, informes, fotografías, etc., haciendo propaganda en favor de sus candidatos y de sus propuestas. Pero en México tanto el PRI como el PAN, dos de los tres partidos más importantes tenían páginas Web desde hace mucho tiempo.
En el Perú, las campañas políticas se han reducido a páginas aisladas. Las últimas elecciones municipales han permitido, sin embargo, observar que las dos principales agrupaciones en competencia utilizaron el Internet para desarrollar sus campañas electorales, aunque sin la intensidad que puede preverse para las elecciones presidenciales del año 2000. Aunque quizá los usuarios más consistentes sean los peruanos que se encuentran en el extranjero, pues todavía el peruano no es considerado un intenso navegador del ciberespacio. La respuesta es obvia, para su uso se requiere una computadora y una línea telefónica que reduce significativamente su uso, pese al desarrollo de las cabinas publicas. Pese a estas limitaciones, las campañas electorales ya ingresaron a Internet y ningún partido político que quiera desarrollar una adecuada campaña electoral debe dejar de utilizarlo.
(El Peruano, 15 de Enero de 1999)