Un enfoque que trastocó el pensamiento y la investigación científica, fue el feminista. Con el impulso del feminismo racial y los movimientos de liberación de la mujer, temas que eran considerados personales y que formaban parte sustancial del dominio del hombre sobre la mujer, fueron redefinidos en la agenda de la política a partir de fines de los sesenta. La primera propuesta feminista partía que el primer dualismo era de género, por lo que su proyecto se planteaba como revolucionario. El tema central fue nuevamente el del poder y la dominación, pero después de una perspectiva distinta y de género. Si bien el movimiento original se terminó fragmentando logró avances en la igualdad formal a lado de leyes del bienestar. El enfoque feminista incursiona en la ciencia política pero de forma irregular, debido en parte por tratarse de un movimiento cambiante y por su fragmentación. Desarrollaron, sin embargo, temas distintos a los considerados en la primera ola feminista. Se paso del tema de dominio al de la adversidad. Se desarrolla, asimismo, un proceso de integración a los temas de la ciencia política con las llamadas “nuevas” cuestiones, como es el caso de la ciudadanía contemporánea.
Entre las nuevas corrientes que merecen una mención es la que desarrolla John Rawls con su liberalismo normativo e igualitario. Este pensador intenta unir una teoría liberal que no se desatienda de la igualdad y revivir la teoría del contrato social para explicar la política. Su único libro Teoría de la justicia ha tenido una enorme influencia en la filosofía política contemporánea revitalizando los conceptos de justicia, libertad, igualdad, derechos y tolerancias. Entre ellos los más importantes pensadores liberales contemporáneos, pese a sus grandes diferencias, se encuentra Robert Nozick y justamente John Rawls.
Para finalizar, frente al liberalismo se ha levantado, también desde un enfoque normativo renovado, el llamado Comunitarismo que tiene entre sus principales animadores de Michael Walzer. A. Etzioni y Michael Sandel. Ellos parten de una crítica al concepto liberal del yo individual, contraponiendo un yo “situado” que se encuentra enraizado en una comunidad. Por eso en ésta existe la posibilidad de que todos puedan trabajar juntos en pos de un bien común moralmente aceptado. El comunitarismo ha traído a un buen grupo de autores que quieren revivir en el individuo el sentido de la obligación para con la comunidad ante el fracaso del individualismo de derecha e izquierda, tal como lo ha señalado uno de sus autoures más destacados A. Etzioni.
Pese a la variedad de enfoques aquí presentados, en la actualidad, no se puede hablar de un esquema predominante, sino de un pluralismo de enfoques y de temas, que siguen diferentes aproximaciones. Esa es una de las riquezas de una ciencia como la política que asume como social.
(El Peruano, 01 de setiembre de 1999)