Por lo tanto, con la ley actual se necesitará cuando menos para inscribir a los partidos 491,221 y para solicitar un Referéndum 1’280, 538 firmas de ciudadanos inscritos en el Registro Electoral. Pero, una cosa son los porcentajes y otros los números absolutos que varían según el universo que se tiene como referencia.
La ley parte del hecho que las cifras que nos proporciona el RENIEC son reales. Sin embargo, nadie ni siquiera esta institución podría validar esta premisa. Recordemos que el Registro Electoral fue creado en 1931 y renovado en 1962 y 1984. La renovación implica que todos los ciudadanos vuelvan a inscribirse en los registros distritales correspondientes. Como se recordará el último de ellos se realizó a finales del segundo gobierno de Fernando Belaúnde. De aquella última oportunidad han pasado trece años. Más de una década que ha cambiado severamente la demografía peruana, debido substantivamente a la violencia política y a la crisis económica.
La reinscripción cada cierto tiempo es necesaria por que:
• El retiro de las personas fallecidas no se realiza regularmente. Problema que involucra el trabajo de los municipios de todo el país, que son los que deben enviar la información de estas personas al Reniec. Este hecho es fundamental si tenemos en cuenta que en estos 12 años, desde 1984, se le ha agregado un número no preciso de muertes, provenientes de la guerra contra Sendero Luminoso y otro tanto de desaparecidos.
• Un segundo grupo lo conforman los peruanos que viajan al extranjero. Muchos de ellos lo hacen como turistas o estudiantes y se quedan ilegalmente en varios países. En su mayoría no se registran en los consulados respectivos. Este número es muy alto, particularmente entre 1989 y 1992, el período de mayor violencia en el Perú. Algunos calcularon en varios cientos de miles que migraron y sólo un porcentaje menor regresó.
• Un tercer grupo lo conforman los peruanos que sirven en las fuerzas armadas. Las entidades competentes no entregan regularmente al Reniec la lista de aquellos ciudadanos cuyos derechos quedan suspendidos mientras dure su servicio.
• Finalmente, se encuentran los peruanos que purgan condena y por lo tanto tienen los derechos políticos también suspendidos. El listado de ellos tampoco llega regularmente al Reniec. Igual sucede con los inculpados, a quienes no se les permite votar pese a que su situación no está definida.
El impacto de la renovación del Registro Electoral (RE) puede observarse en el ausentismo electoral. Este aparece inflado conforme pasan los años. Esto se puede apreciar en toda elección inmediata a la renovación del registro electoral (1963 y 1985), en donde el ausentismo disminuye substantivamente. Este proceso permite retirar de las listas a aquellas personas que realmente no deben figurar. Aunque es claro precisar que otras personas no participan en elecciones por otros factores, por lo que es difícil saber con exactitud en que proporción lo es en cada uno de los casos. Como se recuerda el ausentismo, en 1995, llegó a poco más de un cuarto de la población electoral.
Por lo tanto, si estamos de acuerdo en que el padrón electoral no ofrece una cifra válida, ¿por qué seguir exigiendo un porcentaje de firmas sobre esta base irreal?. Esto es a todas luces un despropósito. La salida la ofrecen otros países de la región como Chile, Bolivia, Paraguay por nombrar algunos. Para estos países, el universo a considerar debe ser un número comprobado: el número de electores que se presentaron en la última elección general. En nuestro caso, en 1995, esto fue de 9’069,644 ciudadanos. Esto implicaría que el 4% para inscribir un partido político sería igual a 362,786 firmas. Número menor al exigido actualmente.
No hay, por lo tanto, más salidas legítimas: o se establece este nuevo universo o se depura el registro con una reinscripción total, en los próximos meses. Pero, esto último parece estar lejos de los planes del Reniec, que está buscando dar forma a un moderno sistema de identificación ciudadana que llevará adelante y que demorará mucho tiempo. Las cartas nuevamente están puestas sobre la mesa.
(El Peruano, 03 de abril de 1997)
Bueno, me pregunto cuales seran las razones detrás para no hacer una re inscripción total o las otras opciones… Corrupción, compra de votos, o realmente una falta de recursos?
Gracias,
interesante
Ese es el problema cuando se ha perdido la confianza en las autoridades, una vez que se toman ciertas decisiones hay elementos que se ven muy sospechosos y se ha avanzado en el tema de la corrupción, pero aún queda mucho por hacer.