El orden de los países debe leerse en el sentido alfabético, pero es fácil adivinar que el tema de estas líneas, alude a la tragedia de la guerra entre estos dos países, más exactamente, la cruenta invasión de Rusia a Ucrania. Este episodio comenzó el 2014 tomando Rusia de manera prepotente, la península de Crimea, y seguido por el segundo episodio, la invasión del año 2021 que, al momento de ser redactada esta nota, ocupaba cuatro regiones al este de Ucrania (Donesk, Lugansk, Jersón y Zaporiya), todos de “mayoría étnica rusa oprimida”. Nos atreveríamos a decir que esta guerra cerró un período de la historia humana y comenzó otro
Por qué atreverse a una afirmación tan atrevida. Porque es la guerra moderna entre estados soberanos, más enconada y larga en 40 años y cerró una etapa de relativa paz acrecentando la convicción de que los temores por enfrentamientos de alcance regional o mundial. En ese período se alegará, hubo otras guerras crueles, la totalidad iniciadas por guerras civiles, pero con intervención de los íntimos enemigos mundiales, todos o casi todos, actuando en los dos lados de los conflictos.
Este terrible conflicto, en esa parte del mundo de la Europa central, no es el que ha causado las mayores pérdidas de vidas, lesiones y costos en ese período. Se puede establecer con seguridad, que al menos otro conflicto en ese período haya tenido más víctimas. A pesar del extenso tiempo que se está tomando la invasión o la suma de ambas, es inferior al de otros conflictos en ese mismo período. Pero lo que hace especialmente peligroso este conflicto, es la participación de los países más grandes y más armados del mundo. De una parte, la OTAN aliado de Ucrania, podría decirse, para todo efecto práctico, es reconocido como un país parte de la poderosa y odiada OTAN. Es público que Ucrania había reclamado antes de la última invasión, pertenecer a la Unión Europa y a la OTAN, decisión que puede ser discutible pero que es totalmente soberana, aunque algún partido se sienta amenazado por esa decisión.
En el otro bando está Rusia y algunos países menores que formaron parte de la Unión Soviética, China e Irán acompañados de un significativo número de otros países de menor tamaño sin recursos para poner algo de su parte, salvo votos o abstenciones en los organismos multilaterales, con la excepción notable de los drones entregados a Rusia por Irán. Estos acompañantes incluyen algunos países latinoamericanos que están haciendo el ridículo con su apoyo explícito a la invasión y genocidio o con su silencio o abstención cómplice. La principal y probablemente más importante característica de todo este bloque, es que son países antidemocráticos, sin excepción, gobiernos profunda y crecientemente autoritarios, y clientes o periféricos de esta nueva modalidad de imperialismo contemporáneo.
Genocidio decimos porque uno de los objetivos sino el más importante del invasor, era eliminar al país independiente de Ucrania y el concepto mismo de ucranio (como se indica, que es la forma correcta de formar el gentilicio). Un ejemplo de esto es atribuir al cuadro de las bailarinas de Degas, que se trataría de las bailarinas rusas ocultando que son ucranias. Y aun más significativo, el afirmar que si Ucrania toca con un pétalo de una rosa a Rusia será desaparecido del mapa.
Otra terrible característica de esta guerra es la participación de un gran contingente de mercenarios asesinos lo que no se veía en esa dimensión, desde el temprano medioevo. La mayor parte de los patriotas militares experimentados del ejército ruso, son mercenarios auto confesos y vociferantes, una vergüenza por donde se le mire. Ucrania debe tener su propio contingente de mercenarios que, de existir, no son explícitos ni significativos en el total del contingente ucranio. Tal vez se debería pensar en formar unas brigadas internacionales para defender al país agredido, como se hizo con España en 1936.
Por último, esta guerra es mundial, entre la diabólica e impresentable OTAN y el bloque de los países autoritarios del mundo, para vergüenza de los países encabezados por la fracasada Rusia que aseguró que terminaría con la guerra, ocupando rápidamente, en una semana, y estableciendo un gobierno “decente”, o más exactamente un virrey, lo que resultó un inocultable fiasco debiendo retroceder de algunas posiciones ganadas, para esconder este gran objetivo inalcanzable a estas alturas. A esto se agrega que el segundo gran objetivo que era acelerar el debilitamiento de la temida OTAN impulsado con desbordante entusiasmo y progresismo por el ex presidente Trump ha terminado por reforzarlo como nunca antes e incorporando por el momento dos nuevos países (Finlandia y Noruega).
Uno de los aspectos más cómicos si no fuera por lo trágico o farsesco de la situación, es que los países del bloque autoritario latinoamericano liderados por sus autoridades, con un inocultable pensamiento dizque, progresista y de izquierda, se explican su apoyo incondicional a Rusia con la idea de que a fin de cuentas, se trata de la patria de Lenin, desconociendo y olvidando que la URSS es historia, y tratando de disimular su apetito por las migajas que podrían recoger de la Rusia y sus aliados que se sobrevivan a esta nefasta guerra de agresión.
Finalmente, esta guerra es terrible porque después de muchas décadas, el mundo está amenazado por el desencadenamiento de una guerra nuclear. Rusia misma ha hecho amagues imprudentes en torno a los restos del monumento de Chernobyl, una de las mayores tragedias sino la mayor, que marcaron la caída de la URSS. El mundo sería irreconocible de escalar esta conflagración a una guerra nuclear. Las únicas razones que distinguen a Rusia de la totalidad de naciones del orbe, son su extensión continental y el tener el segundo arsenal nuclear en el mundo. No muy honrosos méritos y tampoco propios.
Y si Ucrania carece absolutamente de al menos, un arma nuclear defensiva, es porque Rusia se quedó con todo el arsenal de la URSS, una parte importante de la cual estaba en manos de Ucrania. No tengo dudas de que los ucranios debieron estar totalmente de acuerdo con deshacerse de todo el arsenal nuclear al que tendrían derecho como creo lo haría cualquier población de cualquier país del mundo. Pero no olvidar que esa cesión no fue negociada con Ucrania sino por Rusia y la OTAN. Esto no se le puede reprochar al actor comediante judío que funge de presidente de Ucrania ni a los numerosos asesores fascistas que lo rodean como se ha denunciado.
Junio 2023