El jueves 11 de abril, la PUCP distinguió al matemático aplicado a la economía, Robert Aumann, como Doctor Honoris Causa de nuestra universidad. Aumann recibió en el 2005, el Premio Nobel de Economía junto con Thomas Schelling por sus aportes a la Teoría de Juegos. El acto académico tuvo lugar en el Auditorio de Derecho y contó con el discurso de orden del doctor Alejandro Lugon Cerruti, profesor del Departamento de Economía de la PUCP que sintetizó los aportes de Aumann y del propio homenajeado.
Aumann luego de definir la Teoría de Juegos, explicó sus muchas aplicaciones y se centró en dos de ellas: (1) las subastas (auctions) aludiendo a la maldición de los ganadores y la opción alternativa propuesta por Vickrey (el ganador paga la segunda opción); y (2) los casamenteros o emparejadores (matchmakers) para explicar que el equilibrio en una relación de parejas, se alcanza si cada uno de ellos se siente satisfecho con el otro, lo que es aplicable también al emparejamiento entre un compañía y sus trabajadores y múltiples aplicaciones.
El Dr. Lugon Cerruti destacó tres aportes fundamentales de Aumann: (1) la relación entre los resultados de juegos cooperativos y no cooperativos cuando los juegos se repiten muchas veces (1959); (2) el modelo continuo de agentes empleado para explicar el comportamiento de un mercado de competencia perfecta (1964); y (3) el conocimiento común, que modela como se va conformando éste por la interacción de las personas (1976).
Pero es el primer tema, los juegos repetidos, por el que recibió el Nobel. El Banco de Suecia que es el que otorga este premio, lo atribuyó a su contribución en la comprensión de conflicto y cooperación en la teoría de juegos y la disertación de Aumann al recibir este premio tuvo por título “Guerra y Paz”.
En el suplemento del diario El Comercio del domingo 14 de abril, Portafolio Económico, Aumann explica por qué le habrían dado el premio Nobel: el juego “es una interacción entre dos o más entidades (un casino, apostar, no es un juego) que pugnan entre ellas por conseguir un objetivo diferente cada una. (..) un juego puede ser una interacción de una sola vez: te encuentras con un individuo, haces algo, él hace algo, cada uno recibe lo que sea que le toque y se acabó. O bien puede ser una interacción recurrente, y pueden estar jugando una y otra y otra vez. La contribución básica que se me atribuye es que, en una interacción recurrente, la cooperación es más probable que en una interacción única”.
El periodista reacciona y dice: “Tiene sentido, es sentido común”. Y Aumann responde: “¡Exacto, es sentido común! ¡Bien por usted! En verdad tiene sentido, así que no entiendo por qué me dieron el premio, ¿pero sabe qué? Cuando me lo dijeron yo me quedé callado pensando: ‘Pero es sentido común, no estoy seguro de que amerite un premio Nobel.. pero quiero ir a Estocolmo’. Ahora tengo el premio, la medalla, el diploma y el cheque. Así que ahora puedo decirlo y usted puede publicarlo, es sentido común. Tal vez me lo dieron por la metodología teórica o el marco o algo por el estilo. Eso fue lo que hice”.
Probablemente porque Aumann lo considera tan de sentido común, es que prefirió no ocuparse del tema durante su intervención en el acto de nuestra universidad. Resumiendo lo que sostenía Aumann a partir de su discurso en el Premio Nobel, podría decir que la repetición permite la cooperación; que la cooperación a largo plazo, describe cualquier posible resultado de un juego, siempre y cuando ningún jugador pueda garantizar un mejor resultado por sí mismo; un resultado cooperativo no está en equilibrio, es el resultado de un acuerdo. Estos son alcanzables por contrato en aquellos contextos en que los contratos se pueden hacer cumplir.
La repetición es como la aplicación de un mecanismo que permite la aparición de resultados cooperativos en equilibrio, cuando todo el mundo está actuando por sus propios intereses. La gente está más dispuesta a cooperar en una relación de largo plazo. Saben que el comportamiento inapropiado será castigado en el futuro y premiado el apropiado. Un hombre de negocios que engaña a sus clientes obtiene beneficios a corto plazo, pero no se queda en el negocio en el largo plazo.
Y esto se completa con el denominado teorema de Folk (por referencia a la tradición oral) que explicó el propio Aumann para referirse a una idea aceptada por la comunidad académica, y que señala que cualquier resultado cooperativo de un juego determinado se puede lograr como resultado de equilibrio estratégico de un denominado superjuego que tiende al infinito, incluso si no es un resultado de equilibrio de este juego. Así los resultados cooperativos de un juego coinciden con el equilibrio de resultados de un superjuego, siempre y cuando la tasa de descuento que apliquemos a los pagos en los juegos, no sean demasiado altos.
El ilustre visitante y hoy doctor honoris causa de la PUCP es profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén, Israel, y es un académico políticamente conservador. El considera que si bien las guerras están entre las principales sino la principal causa de la miseria humana, no son irracionales desde los intereses de las personas y deben ser resueltas a través de juegos repetidos. Y él que vive en Israel sabe lo que es una situación de guerra casi permanente.